Jamie Lee Curtis, de 62 años, es una de las actrices más queridas en Hollywood. La protagonista de Un viernes de locos empezará la semana que viene a grabar una nueva película, Borderlands, en Budapest. Para ella, es un gran desafío ya que desde que inició la pandemia se quedó en su casa de Los Ángeles. Esta semana dio una nota para la tapa de la revista AARP, donde repasó su extensa trayectoria en la industria y habló en profundidad sobre su familia. En esa línea, contó por primera vez que su hija menor de 25 años, Ruby, es una mujer trans y se mostró muy orgullosa de ella.
En la nota, dejó en claro que la joven le dio permiso para comentar sobre este tema y no escatimó en halagos. “Vimos (en referencia a su marido, Christopher Guest) con asombro y orgullo cómo nuestro hijo se convirtió en nuestra hija. Ella y su prometido se casarán el año que viene y yo oficiaré la boda”, anunció emocionada por la noticia.
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Aunque no quiso entrar en mayores detalles, la actriz explicó que Ruby es editora de videojuegos; mientras que su hija mayor, Annie, de 34 años, está casada y es instructora de danza. A pesar de que ahora no tiene ningún nieto, no descarta la posibilidad en un futuro. “Espero tenerlos”, aseguró.
Los medios estadounidenses no tardaron en relacionar esta historia con la de la actriz Tommy Dorfman, de la serie 13 Reasons Why. Hace una semana, la figura del éxito juvenil habló de lucha de la comunidad LGBTIG+ en la revista Time y contó que es una mujer trans. “Estoy encantada de presentarme como soy hoy”, escribió en un posteo de Instagram donde adelantó algunas imágenes de la producción.
“Estoy especialmente agradecida con cada una de las personas trans que marcaron este camino, rompieron barreras y arriesgaron sus vidas para vivir auténtica y radicalmente como ellas mismos antes que yo. Gracias a todas las mujeres trans que me mostraron quién soy, cómo vivir, celebrarme y ocupar un espacio en este mundo”, argumentó orgullosa de su camino recorrido.
Además, la actriz comentó que no cambiará su nombre porque es el mismo que el de su tío, que murió un mes después de que ella nació. “Esta es una evolución de Tommy. Me estoy volviendo más Tommy”, explicó.
En esa misma línea, argumentó que para ella es imposible separar su transición personal con la profesional. “Mi cuerpo y mi cara están vinculados a mi carrera. Temía que al hacer una transición activa en mi vida personal, perdería cualquier carrera que me habían dicho que se suponía que debía tener. Pero ya no estoy interesada en interpretar personajes ‘masculinos’, excepto tal vez a la manera de Cate Blanchett interpretando a Bob Dylan. A veces solo hay que decir: ‘No, esto es lo que soy’”, opinó.
