Hace unos días, Mia Khalifa publicó en su cuenta de TikTok un video suyo en el que rompió en un llanto desconsolado. La razón tenía que ver con su pasado en el mundo del porno: reveló que dejó de usar lentes porque la estigmatizaban. Ahora, una tiktokera hizo una edición en la que cual compaginó diferentes imágenes de seguidoras de la influencer que se muestran con este accesorio en una clara muestra de apoyo.
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La usuaria @soltitara compartió el video y Khalifa lo reposteó en sus historias de Instagram. “Las quiero mucho”, escribió la influencer junto al clip en el que varias chicas se ponen anteojos al ritmo del tema “As The World Caves In”, de Sarah Cothran.
Khalifa había replicado un clip de la usuaria @oreo_mlkshake que contó que, a los 13 años, dejó de usar lentes porque los chicos de la secundaria la hacían sentir incómoda al compararla con ella.
“Lo siento mucho. Tampoco uso lentes por la misma razón”, había escrito la exestrella de cine para adultos, mientras en las imágenes se la veía llorar.
Luego, a través de Instagram, volvió a disculparse. “Lo siento mucho por todas las chicas que fueron objetivadas al crecer debido a esto. Me desgarra; merecen su inocencia”, había escrito, junto al clip que compartió una usuaria.
Además opinó al respecto, cuando le respondió a un fanático que le dijo que lo que le pasó a la chica no era su culpa. “En el fondo, lo sé, pero la culpa es devastadora. Deseo poder proteger a cada chica de la mirada masculina. Sé cómo se siente cuando los hombres te acosan en público. Me asesina que a otras chicas les pase lo mismo solo por parecerse a mí”, había enfatizado.
Mia Khalifa lucha para que den de baja su material porno
La modelo hizo solo 10 películas pornográficas. Estuvo en la industria muy pocos meses, entre 2014 y 2015, año en el que abandonó definitivamente ese negocio. Pero como seguía apareciendo en las búsquedas de Pornhub, se vio obligada a visibilizar su caso. Desde hace un tiempo viene batallando contra la productora Bang Bros con la que trabajó para que den de baja de sus plataformas los videos que todavía circulan. La pelea lleva cinco años, pero los últimos cruces que tuvieron tomaron mucha más relevancia mediática.
Nacida en El Líbano el 10 de febrero de 1993, Khalifa emigró con su familia a los Estados Unidos en 2001, luego de que explotara un conflicto armado en Medio Oriente. Con una buena posición económica, creció en el condado de Montgomery, Maryland, fue al colegio Northwest y después se mudó a Texas. Allí estudió en la universidad estatal, donde se graduó con una licenciatura en historia.
Su llegada a la pornografía está ligada, según sus palabras, a su perfil psicológico. “La baja autoestima no discrimina a nadie, vengas de una gran familia o vengas de un ambiente malo. Peleé toda mi infancia por el tema del peso y nunca me sentí atractiva para la atención de los hombres. De golpe, en mi primer año de la universidad empecé a perder peso por haber hecho pequeños cambios”, remarcó en una entrevista con la BBC, en 2019.
En ese reportaje, recordó la primera vez que alguien la contactó para hacer una película porno. Khalifa comentó que un hombre se acercó y le dijo: “Sos hermosa, ¿querés modelar un poco?”. Era un productor pornográfico al que ella atendió en la hamburguesería donde trabajaba. “Me decía cosas así. Cuando fui al estudio, era un lugar respetable, un lugar magnífico en Miami. Estaba limpio. Todos los que trabajaban allí eran amables. Todos sus cubículos estaban decorados con fotos familiares. Como si no fuera nada dudoso o algo que me hiciera sentir incómoda”, relató. Su primera película la grabó la segunda vez que entró allí.
En varias entrevistas dijo que esa etapa de su vida “fue una época de rebeldía”. No duró mucho. Cuando empezó a darse cuenta de la oscuridad que había en ese mundo, lo dejó. Uno de los puntos más complejos fue cuando hizo una escena en la que llevaba puesto un hiyab, el velo que usan las mujeres musulmanas. “Ustedes van a hacer que me maten”, les reprochó a los realizadores de la secuencia. “Solo se rieron. Lo hice porque me sentí intimidada. Tenía miedo. Si decía no, no me iban a forzar pero tenía miedo”, explicó. Al viralizarse la secuencia, miembros del ISIS la amenazaron de muerte.
La visibilización de su pelea con Bang Bros potenció su mensaje en contra de la industria porno. Según contó, fue engañada por el ejecutivo de la compañía Jordan Sibbs, que le hizo creer que las imágenes que le estaban por tomar eran para la revista Vogue. Khalifa precisó que ese material terminó publicado en un dominio web con su nombre, usado por Bang Bros sin su consentimiento para subir material pornográfico que ella había grabado. “Nunca me vieron como un ser humano, con un alma y un futuro. Me traficaron por medio de las manos de ese hombre, sin ningún tipo de supervisión o seguridad. No pagué por esa audición. No fui informada para qué se iba a usar. No tuve el control”, tuiteó, el año pasado.