Thelma y Louise, la película protagonizada por Susan Sarandon y Geena Davis, cumplió 30 años. Con motivo de esta fecha tan especial, las actrices se reunieron en un evento donde homenajearon el film recreando muchas de las recordadas escenas. Además se mostraron muy compinches y contaron cómo cambió sus vidas haber actuado en la cinta.
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Las protagonistas del film de 1991 fueron las anfitrionas de una gala benéfica realizada en el Greek Theatre, Los Ángeles, el 18 de junio. Allí, además de mantener un contacto con la prensa, recrearon algunas de las recordadas escenas y para eso se subieron al Ford Thunderbird turquesa, se sacaron selfies con una cámara de fotos y, a modo de cierre, hasta se besaron en la boca, algo que probablemente no hubiese podido ocurrir hace unos meses, durante el momento más complicado de la pandemia de coronavirus en Estados Unidos.
“Gracias a todos los que nos acompañaron en la proyección del 30 aniversario de Thelma & Louise. Pasamos un momento increíble volviendo a ver la película y siendo inspiradas de nuevo por esta historia de dos mujeres que tomaron las riendas de su destino”, escribió Davis en su cuenta de Instagram, donde mostró además algunas fotos del encuentro son Sarandon.
En una entrevista que tuvieron ahí mismo, donde respondieron preguntas del público, Susan reflexionó: “En la mayoría de las películas en la que trabajé, si había más de una mujer automáticamente eran enemigas. Si una era mayor que la otra, se odiaban por la diferencia de edad. Muy pocas veces las presentaban como amigas, no había muchos films que se salieran de esa norma”.
Cuando le preguntaron cómo fue la filmación hace ya tres décadas, recordó con mucho humor: “Fue muy divertido, especialmente en el desierto. Lo que aprendí es que hacés tu mejor actuación cuando en realidad solo estás tratando de conducir un auto y no estás pensando en nada. Conducía bastante rápido cuando terminamos la película”.
Por su parte, Davis hizo referencia a la reacción que el público femenino tuvo con el film y cómo eso influyó a lo largo de su carrera: “Me hizo darme cuenta de las pocas oportunidades que damos a las mujeres para que salgan de una película sintiéndose empoderadas por los personajes femeninos. Me hizo pensar realmente en lo que las mujeres del público van a pensar sobre mi personaje de ahora en adelante y me llevó a querer interpretar papeles en los que pudiera sentirme bien con las elecciones que hace el personaje. Rechacé partes basándome en ese pensamiento con seguridad”.
Guiño a los fans. En el evento, ambas vistieron remeras personalizadas. En la de Sarandon se podía leer ‘Ella es mi Thelma y yo soy su Louise’, mientras que en la de Davis, en concordancia con la de su compañera, tenía impresa la frase: ‘Soy su Thelma y ella es mi Louise’.
En la película de 1991 las actrices interpretaron a dos amigas que emprenden un viaje de forma impulsiva y sus planes se truncan cuando comienzan a ser perseguidas por una carretera por la Policía, luego de asesinar a un hombre que intentaba violar a una de ellas.
“Subestimé por completo que estábamos retrocediendo hacia un territorio controlado por hombres heterosexuales blancos. Se ofendieron y nos acusaron de glorificar el asesinato y el suicidio y todo tipo de cosas”, precisó Sarandon en el evento, al hacer mención a la trama del film.
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La cinta fue uno de los grandes éxitos de taquilla ese año y le dio a las protagonistas una importante visibilidad en Hollywood. Recibió seis nominaciones a los premios Oscar de 1992 y se ganó la estatuilla en la categoría de Mejor Guion Original.
