En la historia del cine se vieron en pantalla besos de todos los estilos: apasionados, tímidos, con pudor, con ímpetu, tormentosos, sexuales y amorosos.
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En el día internacional del beso, recuperamos cinco muy recordados que aparecen en películas emblemáticas.
“Casablanca”
Principios de los ‘40. Plena Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos empezaba a meterse en los combates reales y también despuntaba las primeras armas en su batalla cultural. Una de las películas más celebradas de esa época fue Casablanca, con los inolvidables Humphrey Bogart e Ingrid Bergman.
“Siempre nos quedará París”, le dice Rick a Ilsa, en un final que refleja la historia de un amor imposible en medio de un mundo que se resquebraja por todos lados.
“Mi primer beso”
Una película clásica de la década del ‘90. Tierna, por donde se la mire, y muy dramática por uno de los giros tristes que tiene su final. Pero antes de la lacrimógena resolución, Mi primer beso muestra uno de los más tiernos que se recuerden, entre Macaulay Culkin y Anna Chlumsky.
El argumento recorre lo que le pasa a una nena, Veda, casi adolescente y a sus primeros amores durante un verano de principios de los ‘70. Fue el primer papel que tuvo Culkin después de Mi pobre angelito, con un récord: cobró un millón de dólares, el salario más alto que recibió un actor tan joven hasta ese momento.
“Spider-Man”
Además de ser la primera película del personaje creado por Stan Lee, Spider-Man, de 2002, tiene uno de los besos más dulces que hubo en Hollwood. Los protagonistas, Tobey Maguire y Kirsten Dunst.
La escena transcurre en medio de la lluvia, cuando varios ladrones intentan asaltar a Mary Jane. Al enfrentarse con los delincuentes, Spider-Man evita que la chica salga lastimada y terminan dándose un beso, de una manera muy particular: el superhéroe está boca abajo.
“Ghost, la sombra del amor”
Otra película de los ‘90 que dejó una marca para siempre. Demi Moore y Patrick Swayze le imprimieron una pasión desbordante a una de las parejas más emblemáticas de las películas románticas, en este caso, además, con toques sobrenaturales.
La escena final es cuando el personaje de Molly se da cuenta de que el alma de su pareja, Sam, empieza su camino hacia la eternidad. Ese momento decisivo quedó englobado en un beso que hizo historia.
“Titanic”
El director James Cameron hizo una película inabarcable e impecable, a la vez, igual que las dimensiones del barco que le sirve como excusa para la historia de amor que quiere mostrar.
Titanic tuvo uno de los mayores presupuestos de la historia, sigue siendo una de las más taquilleras de Hollywood y todavía puede presumir del récord, junto a El señor de los anillos: El retorno del Rey y Ben-Hur, de las que más Oscar recibieron: 11 en total.
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Pero también tiene una dupla protagónica potente, con Leonardo DiCaprio, como Jack, y Kate Winslet, como Rose. El beso en el barco es el momento justo en el que ambos se dan cuenta de que se enamoraron y nada volverá a ser como antes.