Marcelo Tinelli sorprendió este domingo con un llamativo posteo. Horas después de que su hija Juana lo cuestionara públicamente, decidió compartir una imagen que transmite un poco de optimismo.
Usualmente, el conductor se muestra muy activo en su perfil de Instagram, donde comparte momentos alegres de su vida cotidiana junto a familiares y amigos. Pero este fue un fin de semana atípico, el contenido que compartió tuvo un tono muy distinto.
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Luego de expresarle su apoyo a su hija menor, quien dio a entender que recibió amenazas de muerte a raíz de algunas decisiones que tomó él en el último tiempo, Tinelli no volvió a postear nada hasta la tarde de este domingo. “Atardecer”, escribió sobre una foto del cielo en Uruguay.

Qué dijo Juanita Tinelli en el comunicado que publicó en sus redes sociales
Juana Tinelli rompió el silencio con un extenso posteo en su cuenta de Instagram y responsabilizó a su papá Marcelo por los llamados extorsivos.
“Durante mucho tiempo elegí callar. Callar por miedo, por costumbre, por amor y fidelidad para proteger a quienes más amo. Pero hay momentos en los que el silencio deja de ser refugio y se convierte en una carga que duele más que cualquier palabra”, comenzó.
Consternada por la situación que hoy atraviesa, continuó: “Hoy hablo desde ese lugar: desde la vulnerabilidad, desde el miedo, pero también desde la necesidad de vivir en paz. Hace poco viví una situación que me llevó a sentir un límite. Fui amenazada, y aunque no quiero detenerme en los detalles, eso fue suficiente para entender que no puedo seguir viviendo con miedo por decisiones que no tomé. Hablar, hoy, no es un impulso ni un acto de rebeldía: es una necesidad, y por sobre todo un derecho”.
“Durante años prioricé a mi familia -especialmente a mi papá- por encima de mí misma. Lo hice desde ese amor incondicional que uno tiene por su familia, desde la entrega y desde ese instinto de cuidar. Pero en ese intento, también me fui olvidando de mí, de mi salud emocional, y mis propios límites. Y hoy elijo recuperarlos. No comparto ni avalo muchas de las decisiones que mi papá ha tomado en los últimos años. Creo que esas acciones lo han llevado a atravesar momentos difíciles que no me corresponden, pero sí me afectan profundamente. No puedo responsabilizarme por lo que no hice, pero sí por lo que siento y por cómo eso me atraviesa, a tal punto de temer por mi vida, por mi libertad”, sostuvo firme.
Acto seguido, aclaró: “Llevar este apellido es algo que siempre asumí con orgullo. Sé lo que representa, el peso que tiene, la historia, la exposición que conlleva y la felicidad que ha generado a muchos durante tantos años. Entiendo que, por eso, muchas veces se espera silencio. Pero justamente por respeto a ese nombre, y por respeto a mí misma, elijo hablar. Hablo desde el amor y desde el miedo. Porque más allá de todo, él siempre será mi papá. Y lo amo. Pero ser su hija no puede significar vivir con miedo. No lo merezco”.
“Soy consciente de que mis palabras pueden generar reacciones, incluso dolor, en las personas más cercanas a mí. No busco odio, ni comprensión total. Hablo porque necesito hacerlo, porque guardar silencio ya no es opción. Mi papá una vez me dijo que, si algo me da miedo, vaya hacia eso. Que detrás del miedo está la fuerza más grande, el aprendizaje y hasta en cierto punto lo que uno realmente es. Y hoy se lo agradezco porque entiendo que tenía razón. Porque detrás de este miedo está mi verdad, mi voz y mi derecho a vivir”, señaló Juanita.
Consciente de las consecuencias que puede tener su mensaje en la familia, la menor de las hijas de Tinelli dijo: “Y sí, al tener exposición te da miedo equivocarte. Pero siento que para crecer y lograr tus objetivos, hay que equivocarse, de esa forma los lográs. No sé bien a qué va a llevar esto ni qué resultado tendrá. No busco división ni una solución inmediata. Solo sé que necesitaba decirlo. Porque todo esto viene pasando, y de una forma u otra va a seguir pasando, y por eso siento que me atraviesa”.
“Tengo 22 años, tengo mi propia mirada y mi manera de sentir. Y, más allá de todo lo que mi apellido representa, quiero expresar mi opinión sincera, mi verdad y de alguna manera exponer mi límite. Después de la amenaza, sentí que tenía que hacerlo, pero hacerlo con honestidad, con claridad, con lo que merezco como ser humano, con muchísimo temor. Pero me estoy recordando lo que soy, y no hay miedo que exista que me frene a olvidarme de lo más importante. No existe tal enojo o rencor. Existe sensibilidad, amor y también existe la preocupación hacia los que más amo, y principalmente hacia mí. No me considero una víctima, me considero alguien que eligió hablar después de mucho silencio. Porque guardar lo que duele también destruye. Y si lo que digo hace ruido, que sea el ruido de una verdad que necesitaba ser dicha”, concluyó letal.



