Pablo Alarcón fue trasladado al Hospital Hernández tras descompensarse mientras conducía su auto y chocar contra otros vehículos estacionados. Al respecto, el director del centro médico, Carlos Damin, amplió el diagnóstico del actor: “Le están haciendo estudios. En principio fue un síncope, no un ACV isquémico”.
Al aire de TN el doctor Roberto Debbag explicó a la periodista Roxy Vázquez, qué es un síncope. “En este caso, él tiene una condición cardiovascular. Entonces disminuyó la frecuencia cardiaca. Es como si fuera una desconexión de la funcionalidad cardíaca”, comentó.
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Sobre esta línea, el experto en salud también aclaró que en el caso de Alarcón, no tuvo que ver con otro tipo de patologías: “El síncope no tiene nada que ver con un ACV, incluso le puede pasar a personas que no tienen antecedentes de problemas cardiovasculares”.
Luego, Debbag sumó: “No tiene consecuencias. Hay que estudiar los factores que hicieron que lo tuviera, qué hizo que le bajara la frecuencia cardíaca y la presión arterial”.
Qué es un síncope vasovagal, lo que sufrió Pablo Alarcón
El síncope vasovagal es el tipo de desmayo más frecuente y, aunque suele generar preocupación en quien lo presencia, en la mayoría de los casos no representa un problema de salud grave.
Se trata de una pérdida repentina y breve del conocimiento provocada por una caída brusca de la presión arterial y del ritmo cardíaco, lo que reduce temporalmente el flujo de sangre al cerebro. Este tipo de episodio suele estar relacionado con un desencadenante emocional o físico.
Algunas de las causas más habituales incluyen ver sangre, experimentar un dolor intenso, atravesar una situación de ansiedad extrema o incluso estar expuesto a un miedo repentino. El cuerpo, al reaccionar de manera exagerada frente a ese estímulo, activa una respuesta que afecta el sistema nervioso autónomo.

Qué experimenta el cuerpo en medio de un síncope y qué hacer ante un episodio
Durante un síncope vasovagal, los vasos sanguíneos se dilatan y la frecuencia cardíaca disminuye. Esta combinación produce un descenso rápido de la presión arterial, lo que impide que llegue suficiente oxígeno al cerebro. Como consecuencia, la persona se desvanece. Aunque el episodio suele durar apenas unos segundos, la recuperación puede dejar una sensación de debilidad o confusión leve.
No se requiere tratamiento médico específico para este tipo de desmayo, pero sí es importante tomar precauciones si la persona ya tuvo episodios previos.
En general, se recomienda que, ante los primeros síntomas como mareo, visión borrosa o sudoración fría, la persona se recueste o se siente y coloque la cabeza entre las rodillas para favorecer el flujo sanguíneo al cerebro.
Si bien el síncope vasovagal no suele ser peligroso, es recomendable consultar a un médico si los episodios se repiten con frecuencia o se presentan sin un desencadenante claro. Un profesional podrá evaluar si se trata de un caso aislado o si es necesario hacer estudios para descartar otras causas más complejas.