María Julia Oliván habló tras 25 días de internación. Desde el Hospital Alemán, donde se encuentra tratando las graves quemaduras que sufrió en un accidente doméstico, dio detalles del avance de su cuadro y también dejó un filoso mensaje en sus historias de Instagram.
Sobre una foto de su pareja, Ariel Straccia, y su hijo Antonio, escribió: "Los amo. Muy pronto los tres juntos con los abuelitos Gianna, Nico y Alicia y con la tía Gabi“.
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"Gracias a todos los amigos que a diario llaman a Ariel Straccia para acompañar en las visitas o para compartir un rato con Ari y Antonio. Es muy gratificante saber cuánto nos quieren y nos cuidan”, agradeció en el posteo.
Muy directa, apuntó contra quienes no se tomaron un momento para escribirle en este presente tan complicado: “Y a los que están borrados en un momento tan jodido como este (en el que cumplo un mes internada), a todos los que no llamaron y se borraron olímpicamente, es genial ver como el tiempo le saca a cada uno la careta que intentan colgarse".
María Julia Oliván habló de su salud antes de su séptima cirugía tras sufrir un accidente doméstico
María Julia Oliván habló de su salud, antes de la que fue su séptima intervención quirúrgica por un accidente doméstico. Cuando transitaba 19 días de su internación en el Hospital Alemán, se refirió al proceso de recuperación.
“Le realizarán la séptima intervención quirúrgica y este es su primer día sin fiebre", escribieron en las redes sociales de su medio, donde además remarcaron que “la internación se puede extender algunas semanas más”.
El posteo fue acompañado de un video, en el que se puede ver a la periodista en la cama del hospital contando a cámara cómo transita este difícil momento.
“¿Cómo les va? Hoy es mi día 19 de internación aquí en el Hospital Alemán, en la terapia intermedia. No me puedo parar yo de acá. Desde ese día, estoy acostada en la cama, en mi recuperación", dijo María Julia Oliván, y admitió que esa situación conlleva otro tipo de problemas.
Al respecto, contó: “Yo trato de elongar, aunque me duele todo, porque esta curación, cuanto más pasa el tiempo, más te duele".
Acto seguido, reflexionó: “Hay un momento en el que toda tu vida entera depende de que alguien te ayude. Y no hay distancia más larga que la que existe entre la mano y la mesita de luz de un paciente”.
