“Roro”, se escuchaba diariamente por los pasillos de la vecindad de El Chavo del 8, la serie creada por Chespirito en 1973 que conquistó corazones alrededor del mundo y sigue más vigente que nunca. Quien pronunciaba ese apodo era la Bruja del 71, la enamorada de Don Ramón que nunca logró convertirse en su esposa de ficción, pero sí en su íntima amiga en la vida real.
Los años pasaron y el estreno de Sin querer queriendo (Max) despertó recuerdos y sensaciones entre los fanáticos. Muchos de ellos aún creen que Angelines Fernández estaba profundamente enamorada de Ramón Valdés fuera del set, aunque eso no fue así. Los artistas eran grandes amigos, y de hecho fue él quien la recomendó con Roberto Gómez Bolaños para interpretar a Doña Clotilde.
Leé también: La Chilindrina ventiló con qué integrantes del “Chavo del 8″ estuvo Florinda Meza y uno dejó a todos en shock
La muerte de “Monchito”, el 9 de agosto de 1988 por un cáncer de estómago, fue un shock para la española, que lloró durante horas aferrada a su ataúd. Fue la única integrante del programa que asistió al velorio y que no se despegó de él hasta el momento del traslado al cementerio, donde sí se acercaron el Señor Barriga y el Profesor Jirafales.

La última voluntad y un amor eterno
Poco después, Angelines recibió un diagnóstico devastador: le dijeron que tenía cáncer de pulmón debido a su adicción al cigarrillo. Con el final cerca y la salud bastante deteriorada, solo hizo un único -pero importantísimo- pedido a sus familiares: quería descansar al lado del nicho de su querido Ramón. “Descansar cerca de mi Monchito”, fueron sus palabras exactas.

El 25 de marzo de 1994, la vecindad volvió a teñirse de luto tras su partida, y su hija trató de cumplirle ese importante deseo que le permitiría descansar en paz. Sin embargo, el Mausoleos del Ángel de México no contaba con el espacio solicitado, por lo que finalmente Angelines quedó a pocos metros, justo a la vuelta de su tan querido Valdés.

Quienes visitan el cementerio tienen como parada obligatoria el panteón y pasillo que une a los prestigiosos artistas, encargados de hacer reír a varias generaciones con sus ocurrencias. La lápida del galán está adornada con una foto de su querido personaje deudor de renta, mientras que la de Fernández cuenta con una emotiva leyenda: “A la eterna ‘Brujita del 71′, Doña Clotilde. Tu magia blanca fue parte de la vecindad, tu talento y tu carisma. A la gran señora, a la gran actriz, tu magia en el cielo. Gracias por tu talento, gracias por tanta alegría”.
En los últimos años, se viralizaron varias imágenes del nicho de Angelines que entristecieron a los fans, ya que un grupo de delincuentes se robó las letras de bronce y las reemplazaron por recortes de papel. Esto le valió varias críticas a su hija, que físicamente es muy parecida a ella.
