Eleonora González, conocida por su participación en la primera edición de Gran Hermano Argentina en 2001, ha experimentado una profunda transformación personal y profesional desde su paso por la televisión. Aquella joven de 24 años, estudiante de Ciencias Políticas en la Universidad del Salvador, se convirtió rápidamente en una figura popular gracias a su fuerte personalidad y al vínculo que desarrolló con su compañero de reality, Gastón Trezeguet.
Hoy, con 46 años, Eleonora ha optado por una vida completamente diferente: alejada de las cámaras y enfocada en su familia.
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Durante su paso por la casa más famosa del país, Eleonora González fue una de las participantes que más captó la atención del público. Su relación con Gastón Trezeguet se transformó en uno de los ejes narrativos del programa en aquel entonces.
Juntos protagonizaron uno de los momentos más recordados de la televisión argentina: su compromiso simbólico anunciado en vivo desde el confesionario del reality.

La ceremonia, presidida por la también participante Tamara Paganini, emocionó a millones de televidentes y quedó en la memoria colectiva como uno de los hitos de la historia de Gran Hermano. Aunque en ese entonces manifestaron su deseo de formar una familia y tener hijos, la relación no prosperó una vez finalizado el reality.
Años después, en 2016, Eleonora y Gastón volvieron a encontrarse luego de un largo período sin contacto. Según informó el medio Ciudad, ambos revivieron viejos sentimientos y llegaron a considerar nuevamente la posibilidad de formar una familia.
Así siguió la vida de Eleonora González después de Gran Hermano
En una entrevista con la periodista Mica Levitt, confesaron que el cariño seguía presente. Sin embargo, esos planes tampoco se concretaron y cada uno continuó su vida por caminos distintos.
Tras su participación en Gran Hermano, Eleonora no se alejó de inmediato del mundo del espectáculo. En ese sentido, participó como notera del reality y también formó parte del panel en algunas ediciones posteriores, consolidando así una breve pero significativa carrera en los medios de comunicación.
Su presencia televisiva se mantuvo durante varios años, alimentada por su popularidad y su vínculo con el fenómeno Gran Hermano.

Sin embargo, en 2019 su vida dio un giro trascendental con la llegada de su primer hijo. Este evento marcó un antes y un después en su historia personal. Por tal motivo, Eleonora decidió dar prioridad a su rol como madre, dejando atrás las cámaras, los sets y los intensos debates televisivos.
Desde entonces, ha compartido en sus redes sociales algunos momentos íntimos y emotivos relacionados con la maternidad, siempre desde un lugar más reservado y familiar. La experiencia de ser madre no solo transformó su rutina, sino también su perspectiva de vida, alejándola de la exposición pública y llevándola a centrarse en su bienestar y el de su familia.
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Aunque ya no forma parte del ámbito mediático, el nombre de Eleonora González sigue siendo recordado por los seguidores del reality como uno de los más emblemáticos de la primera edición. Su participación en el mismo no solo estuvo marcada por una intensa historia de amor y amistad, sino también por su autenticidad, algo que el público valoró profundamente.
Su historia representa la evolución de muchas figuras televisivas que, tras alcanzar notoriedad, eligen un camino más íntimo y alejado del escrutinio público. A más de dos décadas de su debut en televisión, Eleonora ha demostrado que es posible reinventarse y priorizar lo esencial: la familia, la tranquilidad y la vida fuera de los reflectores.