Amalia Granata y Yanina Latorre construyeron una gran amistad cuando compartieron aire en el programa de radio de Marcelo Polino. Aunque su relación con el conductor no quedó en los mejores términos, ellas continúan juntándose cada tanto para charlar y compartir momentos. El fin de semana, la panelista de LAM celebró su cumpleaños y una de las invitadas más destacadas fue la política.
Sin embargo, la actitud “mala onda” de Granata durante el festejo llamó la atención de los periodistas presentes. La situación fue publicada en un artículo que Ángel de Brito, intrigado por la información, replicó en su cuenta de Twitter. Con sus millones de seguidores, la noticia se viralizó rápidamente hasta que llegó a la propia protagonista.
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Desde su casa, la diputada decidió responder y, en su mensaje, reveló una parte de su vida personal que hasta el momento había mantenido en privado. “Cuando trabajás 24/7, estás con la premenopausia, tenés una hija adolescente que sale y no dormís los fines de semana y un hijo con TDAH, y te hacés el tiempo para ir al cumple de una amiga, es lógico que estés cansada. Pero muy lejos de tener mala onda”, escribió.
El dato sobre su hijo Roque, quien padece Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), era hasta ahora desconocido. Se trata de un trastorno del neurodesarrollo que afecta la atención, la impulsividad y la actividad, y que puede presentar desafíos en distintos aspectos de la vida diaria. La revelación de Granata generó una ola de comentarios y reacciones en las redes sociales, donde muchos usuarios le enviaron mensajes de apoyo y comprensión.
Amalia Granata habló del acercamiento de su hija Uma con El Ogro Fabbiani: “Ojalá no quede en una foto”
Amalia Granata rompió el silencio tras el reencuentro de su hija Uma con el Ogro Fabbiani luego de cinco años distanciados. Lejos de toda polémica, expresó: “Ojalá que se repita, que se vean más seguido y que no quede en una foto”.
Invitada a Intrusos (América), la diputada de Santa Fe señaló que las decisiones siempre fueron de su hija y que el reencuentro también fue una determinación que tomó la joven después de mucho diálogo familiar. “Yo respeté sus tiempos porque es una mujer”, aseguró.
Consultada acerca de cómo se dio el acercamiento, Amalia indicó que ella y su marido, Leonardo Squarzon, siempre insistieron para que Uma recompusiera el vínculo con su papá.
“Son charlas entre ellos dos. Yo sé por qué fue la pelea, cuál es el enojo puntual por el que ella decidió cortar la relación en ese momento. Y después se fue agravando la situación”, expresó.
Sin querer entrar en demasiados detalles, agregó: “Fue una pelea con ella personal, pero siempre la mala de la película soy yo. Y Uma hace 17 años que vive conmigo. O sea, si vos querés componer algo, no le podés hablar mal de la persona que la está criando”.
A modo de cierre, se mostró reflexiva: “Un tema, que siempre se lo recalco a Uma, es la aceptación. Tenemos que aceptar, porque yo a mi marido y a mis amigos los elijo, pero los padres te tocan. Entonces ella tiene que aceptar el padre que le tocó”.
“Uma tiene que entender que cada uno tiene una forma de querer en base a su historia y a cómo fue criado. Él se crio sin un padre, porque se murió cuando tenía creo que ocho años, y con una mamá laburadora para mantener a la familia”, sentenció.
