En medio de la celebración de los Premios Martín Fierro de la Moda, la presencia de Pampita, Natalia Oreiro y Benjamín Vicuña fue muy llamativa. En ningún momento de la gala, cruzaron palabra y evitaron cualquier acercamiento entre ellos, al punto de que, en el momento en que la uruguaya recibió el galardón como Ícono de la Moda, la modelo y el actor evitaron dirigir la mirada hacia el podio.
Días después, un notero de Socios del Espectáculo (eltrece) buscó la palabra de Oreiro para consultarle por este momento que fue captado por las cámaras. ”Cuando vos estabas agradeciendo, la mostraron a Pampita hablando por celular”, puntualizó el cronista. Y la actriz replicó: “Yo estaba ahí arriba, así que ni idea.”
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No conforme, el periodista insistió con remarcar el desaire público: “Habrás visto algún recorte en las redes o que se habló. ¿Hay algo entre ustedes?”. Ante la consulta, Natalia intentó restarle importancia al asunto y cerró: “Sí, pero preferiría puro amor”.
Hay que recordar que el origen de las fricciones entre la galardonada y la expareja, datan desde el 2015, cuando surgieron insistentes rumores de infidelidad por parte de Vicuña, quien por aquellos días grababa con Oreiro la ficción Entre Caníbales. Aunque el affaire nunca se comprobó, la distancia entre ella sigue estando presente.
Natalia Oreiro expuso un dato desconocido sobre su hijo Atahualpa: “No vio ninguna de mis películas”
Colorida, musical, emotiva y luminosa. No es tan común que una comedia familiar argentina reúna estas características, pero Campamento con mamá, que se estrenó este viernes en el streaming, las luce a flor de piel de la mano de Natalia Oreiro y Pablo Rago.
Pablo Rago tiene un hijo más grande que los chicos que se ven en el film, fruto de la relación que tuvo con María Carámbula. Vito ya no es un nene, es un joven de 22 años y es muy unido al actor. “Si le debo algo no me doy cuenta porque la verdad que creo que fui lo lo mejor que pude como padre. Siempre con amor, acompañándolo, tratando de estar cerca. Él lo sabe perfectamente. Lo hablamos ahora que es un tipo de 22 años. Debo haber fallado mucho, estoy seguro, pero hice lo mejor que pude”, comentó.
Oreiro, por su lado, tiene a Merlín Atahualpa, el hijo que tuvo con Ricardo Mollo, su pareja. El nene tiene la misma edad que el adolescente principal de la película, con lo que la actriz se siente completamente identificada con las situaciones que se dan. “Esta película era algo pendiente porque mi hijo no ve mis películas. Él no ha visto nada, solo vio una que hice en Mendoza que se llama Las rojas porque me acompañó en el rodaje”, comentó y sorprendió.
La actriz agregó que Atahualpa no vio Un argentino en Nueva York, que fue uno de los máximos éxitos de taquilla de su vida. “La agarró por la mitad hace poquito que la dieron en Telefe. Por ejemplo, hay amigas que miran Muñeca brava. No es porque sea un tabú, sino porque considero que primero quiero ser su mamá. Él sabe perfecto de lo que trabajo ya que me acompaña siempre, pero hay temáticas que de películas que yo hago que no son para él”, manifestó.