Con un mar de flores amarillas que invadieron la cancha de Estudiantes de La Plata, lucecitas, mucho brillo, vestidos azules y disfraces de pollitos, Flor Bertotti cerró su gira a pura emoción. Lo hizo luego de dos años recorriendo el mundo y tras un récord histórico en el Arena de Buenos Aires.
La cantante, que interpretó a Floricienta hace 20 años, hizo vibrar una vez más a toda una generación. Sin embargo, esta vez no fueron solo esas nenas y nenes que en su momento la vieron bailar y cantar junto con el Freezer o el Conde. Esta vez hubo abuelas, mamás, nietas, nietos, grupos de amigos y desconocidos que hicieron de la fila de ingreso una verdadera fiesta. Tampoco faltaron los familiares de la artista, que la observaron desde las primeras filas.
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Pasadas las 21:20 las luces se apagaron y en las pantallas se proyectó un contador que comenzó la cuenta regresiva. Pero al llegar al segundo 0, los gritos, el llanto y la emoción florecieron. Flor Bertotti apareció en el escenario con esa calidez que la caracteriza y cantó su primer tema “Arriba las ilusiones” de su proyecto personal Niní.
Rápidamente comenzó a interactuar con el público, algo que hizo durante toda la noche, y contó, con mucha emoción, que el tema que le seguía era uno de los que más le gustaba de la recordada serie que la catapultó a la fama. Sonó “Hay un cuento” y el Estadio Uno se convirtió en un mar de lágrimas.
La intérprete también deslumbró con “Porqué”, “Pobres los ricos”, “Un enorme dragón”, “Siento” y “Mi vestido azul”, todos éxitos de su querida Floricienta.
La despedida de Flor Bertotti: de sus hits a los llamativos looks
Los variados e increíbles cambios de look que tuvo durante la noche merecen un párrafo especial. Es que desde el primer tema al último, la artista usó ropa distinta y dejó en evidencia el enorme trabajo que realizó su vestuarista de confianza. Todos los looks se destacaron por tener mucho, muchísimo, brillo, y los colores más vibrantes: vestidos megalargos, con cola y hombreras, conjuntos de saco y pantalón, blazers largos como vestidos y polleras con mucha onda. Un estilo muy Floricienta, pero a los 40.
Otro momento divertido de la velada fue su “delivery de canciones”, donde junto con su director musical, Willie Lorenzo, se encargaron de interpretar pequeños fragmentos de los hits de la exitosa serie a pedido del público. Fue entonces cuando sonó “Y la vida”, “Kikiriki”, “Odio de vos”, “Qué esconde el Conde” y “Chaval chulito”.
Finalizada esta parte, llegó otra también muy emotiva y llena de amor. Su pareja, Federico Amador, se subió al escenario para interpretar uno de los temas más recordados de Niní, el que entonaban juntos: “Te amo más”. Al fusionar sus voces, todo el estadio se fundió en una gran ternura, y el beso del final fue salido de una película de Disney.
A lo largo de todo el show, también se destacó la impresionante puesta en escena que se desplegó. En las distintas pantallas se proyectaron imágenes, juegos de luces y ediciones llenas de colores que acompañaron cada canción de una manera diferente.
Además, interpretó temas que escribió para la serie Simona, como “Hola qué tal” y la cortina de novela Las Estrellas, que lleva el mismo nombre. Sobre el final, con un hermoso vestido a tono, Flor interpretó “Flores amarillas”.
Entre lágrimas, Bertotti confesó que no tenía pensado volver a cantar, pero se animó gracias a su director musical y la insistencia de los fans, sin imaginarse lo lejos que llegaría. Los últimos minutos del concierto fueron a puro llanto. Tras otro cambio de vestuario, cerró esta extensa gira con “Tic Tac”, y repitió su agradecimiento por tanto amor en estas dos décadas donde ningún niño -hoy adulto- logró arrancarla de su corazón.
