La muerte de Roberto Giordano sigue generando conmoción en el mundo del espectáculo. Tenía 79 años y había regresado a Buenos Aires para ser intervenido del corazón, pero no logró superar la operación. Horas después de su partida, se conoció el plan que tenía para los días posteriores a su paso por el quirófano, ya que estaba confiado de que sería algo de rutina.
Fue el periodista Gustavo Descalzi quien habló con él poco antes de que ingresara a la sala de operaciones. “Yo estaba haciendo un móvil en vivo con Karina Mazzocco y él me mandó un mensaje diciendo: ‘Qué feos tenés los pelos’. Muy jovial. Me estaba viendo por la tele”, comentó el hombre al aire de LAM (América).
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Giordano le había prometido que se encontrarían esta semana en Punta del Este para hacerle un cambio de look: “Te corto el pelo y vamos a conversar, te voy a contar que ya he resuelto muchas situaciones de las judiciales y estoy para contarte’”. El querido y popular peluquero tuvo su último adiós el sábado en el Cementerio de la Chacarita, donde varias celebridades se acercaron para darle el pésame a la familia. Sus seres queridos decoraron el féretro con su tan amada camiseta de Boca Juniors, la que le había firmado Diego Armando Maradona.
La vida de Roberto Giordano tras su problemas legales
Desde que quebró, poco fue lo que se supo del estilista, que decidió instalarse en Uruguay para alejarse del escándalo y buscar un poco de paz mientras la Justicia lo investigaba. Sin embargo, la exmodelo Julieta Spina viajó al país vecino, lo buscó y lo encontró.
Fue ella quien logró ventilar qué había sido de su vida años después de haber alcanzado la gloria con sus populares desfiles en Punta del Este, Pinamar y Mar del Plata. El coiffeur se había traslado con su esposa Mirtha, que después de varias idas y vueltas decidió separarse.
Durante la cuarentena, Roberto aprovechó para ocupar sus días dando cursos de peluquería por Zoom. Además, estuvo ayudando con clases en distintos comedores vecinales para ayudar a los que más necesitaban.
