Christian Petersen sorprendió al revelar que pensó en ser cura. Tras contar que de adolescente era violento y que se peleaba a diario, el chef admitió que hubo un hecho que lo marcó y le hizo entender que no estaba yendo por buen camino. Fue entonces que se aferró a la Iglesia.
Invitado a Almorzando con Juana (eltrece), el chef fue consultado acerca de cómo surgió su deseo y explicó: “Mi madre quedó viuda cuando yo tenía 10 años. Y a los 15, yo era muy violento, estaba enojado con todo el mundo. Me paraba en la esquina de los colegios a ver quién quería pelear conmigo”.
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Sus declaraciones desconcertaron a todos, pero él prosiguió: “Era ‘tincho’, un chico de San Isidro que siempre tuvo amigos y oportunidades. Pero me agarraba a piñas todos los días, era un deporte para mí. Era amigo de todas las pandillas y éramos bravos”. “O sea, los rugbiers éramos complicados. Mi madre trabajaba todo el día y yo estaba enojado con la vida. Tuve desde los 15 hasta los 17 momentos difíciles”, se sinceró.
Christian Petersen dio detalles de cuando pensó en ser cura: “Ahora no soy tan católico, pero creo en la buena gente”
Respecto al momento en que cambiaron las cosas, Christian Petersen contextualizó: “Mi madre quedó viuda y éramos tres hermanos que la cuidábamos siempre. Ella se quedó sin trabajo y el Padre Montes, del Colegio Marín, le dio el primer comedor para que ella siguiera trabajando”.
“Todos empezamos a trabajar ahí y había un marco de educación, te mandaban a estudiar, te invitaban a misa... Y yo empecé a ir a misa los viernes y me empezó a gustar. Y como soy productor y soy artista, dije ‘voy a ser cura, es genial’. Yo pensaba ‘estoy ahí, vestido de blanco, las chicas me van a mirar todas...”, lanzó haciendo reír a todos en la mesa.
“En serio, pensé que iba a ser obispo de San Isidro y después me di cuenta de que era una locura y que iba a ir preso”, sostuvo. “Lo que me salvó fue que la cocina abre muchas puertas y empecé a ver la parte fea, real, la del mundo hostil. Ahora, después de tanto tiempo, no soy tan católico, pero sí creo en la buena gente y creo que la gente buena va a ganar”, cerró.