Jean Pierre Noher es uno de los actores más sutiles y elegantes del plantel actoral argentino. Su historia familiar es intensa: su padre escapó de un campo de concentración vestido de monaguillo y fue protegido por un grupo de curas.
Los nazis pronto descubrieron la maniobra y trataron de recuperarlo pero los curas los enfrentaron con una ley que prohibía deportar a los niños huérfanos: “No tendrán a los niños”. Así se llama el libro que escribió la periodista Valérie Portheret, que investigó el tema. Se puso en contacto con Jean Pierre a través de la web y le acercó la documentación referida a su padre y su escape.
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Su madre a su vez escapó también de los nazis y vino a la Argentina con su madre y su hermana, aunque tiempo después, con añoranza, volvió a Francia. Jean Pierre nació en París, pero en algún momento vino al país en un barco de línea con sus padres y su hermana.
Inició su carrera como actor en 1984 con Alejandro Doria, un breve papel en la película Darse cuenta. Luego muchas más: La clínica del Dr. Cureta, de Alberto Fischerman, Roma, de Alberto Aristarain, Lifting de corazón, de Eliseo Subiela y Diarios de motocicleta, como el padre del Che Guevara, de Walter Salles.
En teatro viene haciendo una carrera notable: Tovarich, con Mirtha Legrand y Alberto Closas, El empleado y el patrón, The Rocky Horror Show y Aryentains 1 y 2, sobre relatos de Roberto Fontanarrosa. Y en televisión formó parte de grandes éxitos que sería latoso enumerar: Poliladron, Verdad consecuencia, Los simuladores, Resistiré, etc.
Un giro destacable en su carrera se produjo cuando protagonizó la película de Javier Torre Un amor de Borges (2000). El film pasó en cierto modo inadvertido en el país pero fue muy celebrado en el exterior y Noher fue premiado como mejor actor en cuanto Festival de Cine se presentó, en una época en la que no era frecuente que el cine argentino participara de festivales y ganara premios.
Este reconocimiento le abrió a Noher las puertas del enorme mercado de Brasil. Comenzó a hacer mucho cine y entre otras cosas conoció a Fernanda Montenegro, la protagonista de la novela Estación central, tal vez la actriz más importante de aquel país. Ella lo apadrinó, lo promocionó y en 2008 finalmente, la mega productora O Globo lo contrató para una de las novelas que van en el horario central, a las 9 de la noche: La favorita.
Desde entonces Jean Pierre Noher se convirtió en una figura de la industria brasileña, hizo mucho cine, grandes novelas y una participación en Avenida Brasil, que en este momento está en el aire. Sin embargo, nunca se fue a vivir a Brasil. Iba y volvía, establecido claramente en Buenos Aires.
Ahora está haciendo teatro, El cazador y el buen nazi, de Mario Diament, que va por su tercera temporada. Se declara feliz porque según afirma “el escenario cura todo”.
