“¿Llegaré algún día a ganar el Martín Fierro?”, se pregunta Guillermo Gómez luego de terminar la charla en su casa con TN Show. Es que, a sus 70 años, sabe perfectamente que es el único policía que se interpretó a sí mismo en la pantalla chica y que “llevó presos” a cientos de famosos.
Mientras repasa su historia de vida, muestra algunos recortes de diarios donde lo llamaban el “poli-actor”. Su recorrido es único: trabajó por más de dos décadas en la Federal, encarnó a oficiales en las telenovelas más exitosas y fue custodio de estrellas internacionales.
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“Cuando tenía 18 años mi idea era dedicarme a la actuación o la policía”, cuenta Guillermo por sus dos pasiones de la juventud. Con el tiempo descubrió que podía hacer ambas por más opuestas que parecieran. Tal es así que metió presa a la familia criminal liderada por Daniel Arquímedes Puccio y años después interpretó ese papel en Historia de un clan.
Con nostalgia, pero también con orgullo, muestra cada una de las fotos que se sacó con distintas personalidades del espectáculo. Haber participado en novelas que revolucionaron la TV le dio la oportunidad de conocer a grandes figuras: desde aquellas que ya partieron hasta quienes eran chiquitos y hoy en día triunfan con su carrea. Incluso, se sentó a almorzar en la mesa de la icónica Mirtha Legrand.
“Lali Espósito muchas veces me robaba la gorra y el bastón y corría por los pasillos”, relata Guillermo sobre la picardía de aquella nena de Rincón de Luz, Casi Ángeles y Chiquititas que actualmente brilla en la música.
Mientras relata su historia, no le alcanzan los dedos de sus manos para contar la infinidad de novelas en las que actuó de oficial. “Me convertí en el policía de Polka”, dice entre risas por sus trabajos para distintas ficciones de la productora de Adrián Suar que se transmitían por eltrece, como Floricienta, Mujeres de nadie, Poliladron, Valientes, Guapas, Farsantes, Malparida y Padre Coraje.
El paso a paso de Guillermo y el día que simuló ser Luis Miguel para engañar a las fans
Además de su rol como actor, Guillermo fue custodio de distintas figuras: Xuxa, Luis Miguel, Julio Iglesias, el Puma Rodríguez, Juan Alberto Mateyko y la China Zorrilla. Con cada uno de ellos tiene anécdotas inolvidables. Incluso, se volvió un gran amigo de la actriz uruguaya y aún guarda las cartas que ella le escribía desde Nueva York, donde le contaba sobre el viaje y le enviaba todo su cariño.
En su charla con TN, habló del día en que se hizo pasar por el intérprete de “Cuando calienta el Sol”. Todo ocurrió cuando el artista aterrizó en Ezeiza para dar uno de sus recitales en Buenos Aires. “Vino con una campera amarilla y me la pasó para que las chicas persiguieran la campera. Así que mientras todo el mundo me corría a mí, Luis salía por otro lado”, contó.
También tuvo una anécdota muy particular cuando fue custodio de Julio Iglesias y lo acompañó a un boliche en San Telmo. “Me dijeron que tenía que esperarlo afuera, no me dejaron entrar. Él preguntó por mí y pidió que me vayan a buscar”, relató.
Mientras tanto, Gómez en su interior seguía con el deseo de abocarse a su faceta artística. “Yo me disfrazaba para detener ladrones, me encantaba porque podía probarme a mí mismo, para ver cómo salía. Los chorros no sabían quién era ni qué iba a pasar. Me tiraba con cartones, me pintaba las uñas...”, detalló sobre la táctica que había encontrado en ese momento para practicar para ser actor y al mismo tiempo distraer a delincuentes. “Hacía de cura, de Papá Noel, de ciego, de mujer o de ciruja”, explicó.
Su rol como policía fue el que le permitió realizar estas custodias internacionales. Este acercamiento a personalidades del espectáculo fue su puerta de entrada para ser actor. La oportunidad se cruzó en su camino cuando trabajó para Xuxa ya que la animadora infantil conducía El show de Xuxa (Telefe).
Todo ocurrió porque en ese momento había empezado la novela Amigos son los amigos y una de las productoras de la novela estaba en la búsqueda de un policía. “Me lo propuso y le dije que me animaba, que no tenía problema”, contó y luego siguió en otras ficciones del canal como Brigada Cola con Guillermo Francella.
El policía de los famosos
Cada uno de sus pasos era una nueva oportunidad que le abría caminos en su carrera de actor. En su charla con TN, Guillermo dejó en claro que tiene una anécdota con cada figura del espectáculo con la que trabajó. “Llevé presos a todos los famosos de la TV. Todos los actores y actrices pasaron por mis esposas. No se salvó nadie, absolutamente nadie”, contó él.
Incluso, fue el encargado de arrestar a Florencia Bertotti en el segundo capítulo de la primera temporada de Floricienta y lo recuerda con orgullo. “Hasta llevé presa a Nacha Guevara”, indicó él por la participación que tuvo en Alas, poder y pasión, la novela emitida en 1998 por eltrece y protagonizada por Gustavo Bermúdez y Paola Krum.
“Tengo recuerdos muy lindos con todos”, aseguró Guillermo por los vínculos que formó gracias a su carrera artística. “De mis experiencias me llevo unos recuerdos hermosos, haber trabajado con todos los buenos actores y los chicos que hoy los veo triunfar”, dijo también por los nenes que conoció en las ficciones, que se le acercaban por curiosidad al verlo con su traje de policía.
Además de interpretarse a sí mismo, su rol era clave para las novelas porque asesoraba a los artistas y al equipo de directores y productores sobre cómo recrear un arresto que sea creíble para los espectadores. “Es importante que el uniforme esté bien puesto o saber cómo llevar el arma. Yo a veces miro series norteamericanas y veo que se hacen los policías pero digo ‘qué mal que está hecho esto’”, comentó él.
Por eso, Guillermo asegura que su trabajo fue único y que disfrutó tanto ser un oficial como de actuar en las novelas. “Mi caballito de batalla era ser policía. Nunca tuve ningún problema, al contrario, la fuerza se sintió orgullosa de tener a alguien que hace valer el uniforme”, contó por la aceptación que recibió mientras su cara salía en las novelas más exitosas.