Will Parfitt, el stripper y personalidad de las redes sociales que destaca por su parecido con el actor estadounidense Channing Tatum, sobrepasó las expectativas del público argentino este viernes. Su performance como parte del show para adultos australiano Magic Men, fue el más esperado por los asistentes, ya que Buenos Aires fue una de las pocas ciudades latinoamericanas escogidas como parte de su gira mundial, tan solo precedida por Lima, Perú.
Este espectáculo solo para adultos que arrasa en récords de ventas en las principales ciudades del mundo, llegó a nuestro país de la mano de la empresa de eventos AJS Eventos, y tuvo lugar en el C Complejo Art Media (Avenida Corrientes, 6271).
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Ni bien llegó al país, Parfitt realizó una corta gira de medios; conoció algunos puntos turísticos de la city como Caminito; degustó la gastronomía local e incluso, celebró en algún bar de la ciudad el triunfo de Argentina ante Ecuador en la Copa América, vistiendo la camisa albiceleste. Lo particular entre recorridos, fue que tuvo el descuido de taguear las ubicaciones de sus recorridos en tiempo real, sin saber que este descuido le iba a permitir medir el pulso de sus fanáticas locales, con una insólita situación que vivió el miércoles pasado.
El británico de 34 años se llevó una gran sorpresa cuando visitó el icónico Obelisco en la avenida 9 de Julio: una horda de fans desesperadas por conocerlo lo demoraron por casi una hora. El joven, aunque muy agradecido por las desaforadas muestras de bienvenida, quedó tan aturdido que debió pedir un taxi para salir del área. El desopilante momento quedó registrado en una de sus historias de Instagram.
Cómo es la experiencia “Magic Men” desde adentro
Magic Men es un show electrizante e inmersivo que conjuga el vigor de la sensualidad masculina con el erotismo del striptease. Son dos horas de presentación, con intervalos de 15 y 30 minutos entre las presentaciones de los bailarines, tanto individuales como en grupo. Cada uno de los performers ejecuta complejos movimientos de baile, que compaginan con variadas temáticas, como persecuciones policiales y una explosiva reversión de la popular novela erótica 50 Sombras de Grey.
El gran éxito de este formato se debe a la picardía de Will y los bailarines, así como su experiencia para interactuar con el público. Contrario a lo que se puede creer, las mujeres que suben al escenario no fueron unas pocas “afortunadas”, ni tampoco escogidas exclusivamente por los hombres en escena: a las aspirantes se las organizó en varios grupos para que, por turnos, pudieran disfrutar algunos minutos de una atrevida secuencia entre bailes, juegos de seducción y, por supuesto, desnudos tanto parciales como totales.
Por una noche, las asistentes aprovecharon al máximo lo que en otras latitudes se conoce como el free pass o pase libre: el pacto consistía en desinhibirse, y prepararse para la acción en caso de subir al escenario. Ciertamente, cada bailarín trabaja con varias mujeres sobre el escenario, y cada una de ellas se lleva una experiencia distinta, entre caricias, besos, roces, contorsiones y hasta alguna acrobacia. La particularidad de la acción es que cada magic man domina distintas técnicas que evitan toqueteos indebidos o accidentes en escena, especialmente en caso de algún truco aéreo.
En cuanto al grupo de asistentes, hubo presencia masculina en el lugar, pero las mujeres superaron ampliamente el aforo del Complejo C. En este show +18, confluyeron personas de todas las edades. Varios grupos de amigas se unieron a la experiencia, así como parejas, personas que acudieron en solitario e incluso parejas. Por si fuera poco, una futura novia aprovechó la llegada del evento a la Argentina para celebrar su despedida de soltera.
Como es de destacar, el momento más esperado fue la presentación de Will Parfitt, quien cerró el show con su presentación inspirada en la película Magic Mike, protagonizada por Channing Tatum. En escena, el británico desplegó todo su magnetismo sobre el público, al ritmo de la popular canción de Roxette, It Must Have Been Love.
En medio de la euforia generalizada, el stripper realizó una performance cargada de máximo erotismo, dirigiendo algunos guiños al público mientras sumergía a sus invitadas al escenario en un acting hipersensorial y altamente sexualizado, aunque cabe destacar que a diferencia de sus compañeros de escenario, él elige no exponer su desnudez al completo.
Hacia el final del espectáculo, Will y sus compañeros agradecieron a los presentes el cariño recibido en sus días de paso por el país. El protagonista desenfundó una bandera albiceleste y profundamente agradecido por la acogida, prometió regresar a la Argenitna en una próxima gira. Luego, con un español bastante improvisado se despidió: “Te amo Argentina, gracias”, bajo una fuerte ovación por parte de todos los presentes.