Después de recorrer España en motorhome, Candelaria Tinelli volvió a su casa en Madrid con Coti Sorokin y reveló que tiene una extraña adicción, la cual expuso el cantante con su suegro, Marcelo Tinelli.
La influencer decidió sumar a su dieta diaria el coco, fruta tropical que de la que se declaró “adicta”. “Qué adicción”, escribió en una historia que publicó en su cuenta de Instagram junto a una foto de un coco abierto al medio y un par de cucharas para poder comerlo.
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A modo de broma, Coti publicó una story burlándose de su esposa y dirigiéndose directamente al conductor. “Hola Marcelo Tinelli. Tu hija no solo es especialista en cítricos, ahora compra cocos enteros que tengo que romper contra la pared”, lanzó el artista.
Desde la Argentina, el presentador respondió: “¿Y esta nueva tendencia de comer cocos? ¡Qué raro en vos!”. Cande recogió el guante y le comentó a su papá: “Se la juega, eh, porque sabe que soy vengativa. Claramente, el que se excitó con el coco fue él. Cazó un martillo y todo”.
Cande Tinelli y Coti Sorokin mostraron el lujoso motorhome con el que recorrieron España: “No es un camión”
A casi tres meses de dar el “sí, quiero”, Candelaria Tinelli y Coti Sorokin recorrieron juntos España. Así lo contaron a través de sus redes sociales, donde dejaron ver el increíble motorhome que los llevó por distintos puntos del país europeo.
“Acá un poquito de cómo era nuestra casa rodante”, indicó el cantante en un posteo que subió a su cuenta de Instagram. La hija de Marcelo Tinelli fue la encargada de grabar el video en el que mostró la cocina, la habitación y las comodidades del vehículo.
“Es para seis personas”, se lo escucha decir a Coti en la filmación mientras hacía el recorrido con su esposa. Además, señaló que había camas que solo usaban como “ropero”. “La mayoría de las caravanas no tiene baño”, expresó Cande al grabar esta parte del motorhome.
Luego, mostraron cómo era la cocina y los objetos que tenían en la alacena. “¿Por qué las cosas son de plástico?”, se preguntó la influencer. “Si se mueve mucho se pueden romper”, respondió Sorokin. “Igual nosotros compramos cosas de vidrio porque siempre fifí, viste”, acotó “Lelé”.
“Tiene cámara para cuando ponés marcha atrás. Es enorme, mide casi cuatro metros de alto”, precisó Coti por la inmensidad de la casa rodante. Además detalló que también contaba con agua caliente y calefacción.
