Carlos Monti atraviesa el momento más duro de su vida tras la muerte de su esposa y madre de sus tres hijos. La noticia se conoció este sábado al mediodía a través de APTRA. En 2016 había sido diagnosticada con leucemia, enfermedad que la llevó a un trasplante de médula meses después.
“Tuvimos la suerte de que el hermano de ella, Ignacio, era compatible. El trasplante en sí mismo dura una hora, pero hay una preparación previa. Primero le barren su médula a través de una quimioterapia para llegar al trasplante. De noviembre (que es cuando se enteró de su enfermedad) a marzo (que es cuando la trasplantaron) hizo quimio; la última fue la más fuerte de todas porque le dejan la médula en cero”, contó el querido periodista en mayo, mientras estaba al aire en Desayuno Americano (América).
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En ese entonces, también agregó: “A los 40 días del trasplante se le despertó lo del injerto contra huésped, eso significa que la médula de mi cuñado no se le reconoció en el organismo, entonces atacó a los órganos, a cualquiera, porque no se reconoce”.
La lucha de la mujer de Carlos Monti
El periodista había reconocido que su esposa desmejoró en los últimos meses. “Eso obliga a otro tratamiento, otro más, que lamentablemente será crónico, ahora está en Fundaleu yendo tres veces por semana a hacerse fotogénesis. Al principio eran cuatro sesiones al mes, ahora la redujeron a tres, más una batería de pastillas diarias, más corticoides”, explicó en mayo.
Con sus compañeros sumamente conmovidos por su desgarrador testimonio, reveló qué consecuencias trajo la enfermedad en el funcionamiento de la familia: “Le cambió la vida, mi mujer está con internación domiciliaria. Nos cambió la vida a todos, nos readaptamos a la vida de ella. Ella es artista plástica y tuvo que dejar todo porque la prioridad era su salud”.
Por último, lanzó un comentario desgarrador: “Uno tiene que seguir haciendo su vida, trabajando para ayudarla. Yo hace seis años que duermo con un ojo abierto. Estoy tan acostumbrado a dormir al lado de ella que escucho cómo respira y me doy cuenta. Me atemoriza que me pase algo a mí porque quién se va a quedar con ella, mis hijos están casados, pero bueno es lo que me tocó y lo enfrento”.