Después de haber sido parte de los elencos de Chiquititas, Rincón de Luz y Rebelde Way, los enormes éxitos de Cris Morena en los noventa y los 2000, Georgina Mollo desapareció de un día para el otro de la actuación y la televisión.
Tenía 11 años cuando después de varios castings le confirmaron que sería Georgina, una de las nenas huérfanas que en la ficción iban a estar al cuidado de Romina Yan en el hogar Rincón de Luz. Al primero llegó para “cubrir” a su hermana, que como caía una lluvia torrencial no quiso ir.
Aunque nunca había soñado con ser actriz, el mundo de la televisión le fascinó. Y actuó en las cuatro primeras temporadas de la serie infantil Chiquititas, entre 1995 y 1998.
Luego pasó a ser Clarita en Rincón de Luz, derivada de la serie anterior pero protagonizada por Soledad Pastorutti y Guido Kaczka en 2003. Y finalmente se convirtió en Luna Fernández en Rebelde Way, otro éxito de Cris Morena de la mano de Luisana Lopilato, Camila Bordonaba, Benjamín Rojas y Felipe Colombo en 2002 y 2003.
Leé también: ¿Fue un mensaje? Una ex ‘Chiquititas’ soñó con Romina Yan y la historia conmueve a los fans
Sin embargo, después de vivir su infancia y su adolescencia de manera muy expuesta, cuando terminó su actuación en las tres novelas se encontró cómoda en el anonimato.
Georgina Mollo: diseño de carteras y ropa
Eso recién ocurrió durante las primeras vacaciones con amigas del CBC en una playa brasileña, donde la gente no la conocía de la televisión. “En Brasil no me conocía nadie y que la gente no me mirara fue un shock, me gustó mucho. Sentir que se acercaban a hablar conmigo y no porque era ‘la de Chiquititas’, me encantó”, contó en una entrevista en La Nación.
Georgina Mollo ingresó en la UBA para estudiar Diseño de Indumentaria. El Ciclo Básico Común (CBC) le costó mucho porque seguía trabajando. “Hubo semanas en las que durante tres días seguidos no dormía, iba a grabar, llegaba a mi casa y comía para poder estudiar, y me volvía a ir a la facultad. Fue tanto el sacrificio del CBC, que me propuse ponerle pilas”, agregó.
Y, aunque le faltaron cuatro materias para recibirse, lanzó su propia línea de carteras. Al nacer sus hijos, cambió al rubro ropa infantil. “Hago ropa para chicos, vendo por mayor y expongo en ferias. Eso me permite manejar mis tiempos y darle prioridad a la crianza de mis hijos Felipe, Juana y Eva. Soy una mamá muy presente y siento la responsabilidad de estar en todo”, contó en TN Show.
Leé también: Sebastián Francini, el multifacético actor que dio sus primeros pasos en “Chiquititas” y hoy brilla en “Sex”
Cuando sus dos hijos mayores empezaron a ver Rebelde Way (como muchos chicos hoy en día) y la descubrieron en la pantalla, le empezaron a preguntar sobre su vida como actriz. Y ella volvió a pensar en la actuación.
Regreso a la actuación
En 2021, mientras también disfrutaba de la astrología como hobbie, empezó a estudiar teatro. Hasta entonces, sentía que la actuación en la televisión le había salido de manera natural y sólo había participado de chica en las obras musicales de las series.
Enseguida se le dio la oportunidad de subir al escenario. El desafío la atrapó y se sumó al elenco de Un balcón con vistas, junto a Solange Verina, su amiga y otra ex Chiquititas, Nicolás Zuviría y Gastón Ares.
Las redes sociales de Georgina Mollo la muestran sobre todo como mamá, haciendo gimnasia junto a su hijita Eva, armando hermosos peinados a Juana y Eva, llevando a los chicos a la escuela o paseando al perro. Una vida casi anónima, si no fuera porque –según asegura- al menos dos veces al día alguien la para en la calle para preguntarle algo de Chiquititas o Rebelde Way.