A sus 55 años y tras más de dos décadas alejado de los escenarios, Damián de Santo regresó al teatro para protagonizar la obra Me Gusta, en Paseo La Plaza. Para ensayar y actuar en este nuevo proyecto, tuvo que abandonar temporalmente su tranquila vida en Córdoba, donde es dueño de un complejo de cabañas junto a su esposa, Vanina Bilous, con quien tiene dos hijos, Joaquín y Camilo.
Nacido el 12 de junio de 1968 en Buenos Aires, vivió una infancia difícil en Caballito luego de que sus padres se separaran, cuando él tenía seis años. “Mi mamá me decía: ‘Cuando te pregunten por tu papá, decí que falleció'. Hasta le hizo una denuncia para que él no se acercara”, recordó el actor. Sin embargo, reconoció que su madre era quien se ponía violenta en la relación.
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Se recibió de perito mercantil y estudió tres años Biología Marina en la UBA por insistencia de su mamá. Sin embargo, su pasión era el teatro. Por eso, se anotó para estudiar con Julio Baccaro en la Casa del Teatro. Debutó en los escenarios con la obra La tiendita del horror. “Yo era una planta, pero estaba fascinado”, recordó.
Luego llegó a la obra Drácula de Pepe Cibrián, que le sirvió como impulso. Más tarde pasó a la televisión: su primer trabajo en la pantalla chica fue en la novela Princesa. “Hablé recién en el capítulo 140″, bromeó. Cobró más notoriedad tras aparecer en Poliladron, de Adrián Suar. Actuó también en novelas como Verdad consecuencia, Vulnerables, Amor mío, Botineras, y Viudas e hijos del rock and roll, entre otras.
Damián de Santo regresó a los escenarios tras más de dos décadas
Damián de Santo regresó al escenario tras 21 años de ausencia para protagonizar, junto a la actriz Julieta Zylberberg, la obra de teatro Me Gusta, una comedia que no sólo hace reír sino también reflexionar sobre el amor en la pareja.
En específico, la historia trata de un hombre y una mujer que llevan 10 años casados, conviviendo bajo el mismo techo. Contratan a una niñera para que cuide de su hija pequeña y su llegada provoca una verdadera revolución en la casa, al punto de que comienzan a plantearse muchas cuestiones impuestas por la cultura y la sociedad respecto del amor en la pareja.
La última vez que había trabajado en teatro había sido hace 21 años, cuando formó parte de La cena de los tontos, en el Lola Membrives junto a Rodolfo Carnaghi y Adrián Suar. Según explicó, su alejamiento de los escenarios tuvo que ver con su cambio de vida en Córdoba, que no le permitió dedicarle a la actuación las horas de estudio y ensayo necesarias.
Damián de Santo: por qué se mudó a Córdoba y una curiosa decisión con su pareja
En 2000, Damián de Santo y su pareja, la bailarina de tango Vanina Bilous, esperaban su primer hijo. Sin embargo, el médico les dijo que había complicaciones en el embarazo, de apenas cuatro semanas. Para despejarse, ambos fueron de vacaciones a la localidad cordobesa de Villa Giardino. En vez de lamentar una pérdida, ella regresó a Buenos Aires con un saludable embarazo de tres meses.
“Sentimos que le debíamos algo a Villa Giardino. Yo aproveché y lo usé como una excusa porque toda la vida sentí que la Ciudad no era para vivir y tener una familia”, recordó el actor. Entonces, decidieron mudarse de manera definitiva a ese lugar en Córdoba, donde comenzaron desde cero con un proyecto en una zona despoblada de las Sierras, que terminó siendo un complejo de cabañas llamado Umbral del Sol.
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Tras más de dos décadas de pareja, ambos continúan juntos y muy enamorados. Sin embargo, durante la pandemia tomaron una curiosa decisión para afianzar el vínculo. “Antes de que lo digan los demás lo cuento yo. Nosotros vivimos en casas separadas y es lo mejor”, contó de Santo en mayo pasado.
Y explicó: “En casas separadas, pero bien separadas, a una distancia considerable. No es que estamos cerca. Para estar cerca vivíamos en la misma casa. A nosotros nos funciona así, es lo mejor. Primero probamos con cuartos separados y después pasamos a vivir cada uno en su casa. Fue una buena decisión que tomamos. En una pareja de 23 años se charlan muchas cosas, ya hay infinita confianza, y fueron cosas que fuimos hablando y que probamos para estar mejor, por supuesto”.