El diseñador Roberto Piazza, impulsor de la denominada Ley Piazza, como se conoce a la reforma al artículo 63 del Código Penal sobre casos de abuso sexual contra menores, se pronunció en una entrevista en Nuestra Tarde (TN) acerca de la denuncia formulada por el joven Lucas Benvenuto contra Jey Mammon.
En medio de su intervención, el modisto contó ante cámaras que ni bien conoció esta grave acusación, intentó comunicarse con el exconductor, pero hasta el momento no obtuvo respuesta. En cuanto a las dimensiones del caso, prefirió mantener la neutralidad: “Yo no puedo decir Jey Mammon es un violador y el otro es un mentiroso, ni puedo decir, ‘Pobre pibe lo violaron, Jey Mammon es un hijo de puta’, hasta en tanto se sepa la verdad”.
Leé también: Lucas Benvenuto habló de la causa contra Jey Mammón por abuso: “Hubo una mano negra que hizo que prescriba”
El también presidente de la Fundación contra el Abuso Infantil esclareció por qué no procedería la aplicación de la reforma legal que lleva su nombre, en el caso puntual de Lucas Benvenuto. Al respecto expuso: “La Ley Piazza desde 2011 para atrás no se puede utilizar porque no existía”.
Sin embargo, Piazza quiso resaltar la importancia de las investigaciones que se llevarán a cabo para determinar la veracidad del hecho denunciado, pero además advirtió que se debe mantener el foco sobre los involucrados para evitar peores consecuencias, como por ejemplo la revictimización: “Es fatal, porque puede llevar al suicidio”, enfatizó.
El fatal desenlace de la aberrante historia de abuso intrafamiliar que sufrió Roberto Piazza
“Fui violado y abusado desde los 6 hasta los 17 años por mi hermano, y toda la familia lo sabía”, fueron las palabras que Roberto Piazza repitió en varias entrevistas para referirse al calvario que vivió en su infancia y adolescencia. Ese hombre que le hizo tanto daño fue encontrado muerto en las últimas horas y él no pudo evitar hablar del tema en las redes sociales, donde se expresó con una fuerte publicación que acompañó de una fotografía de su hermano mayor.
“Pasaron muchos años desde que esa tarde, cuando yo tenía 6 años, me asesinaste el alma, en casa de mamá, una tarde violándome. Yo era un nene y hasta los 17 viví esa cruz cotidianamente. Eras mi hermano mayor, pero no entendía nada. Aún creo que no entiendo. Hoy a la tarde te moriste y creo que demoraste mucho en hacerlo. ¿Será que Dios te lo hizo pagar en vida?”, comenzó escribiendo.
Con los recuerdos latentes del infierno en el que estuvo sumergido, agregó: “No te odio ni dejo de hacerlo. No tengo bronca ni dejo de tenerla. Soy un ave fénix dolido, pero muy colorido. ¡Hoy te moriste! Deseo que Dios o el diablo te juzguen. La vida ya lo hizo. Terminó mi libro, ahora empieza otro más lindo, quizás. Bye, idiota”