A un poco más de dos años de haber pasado por el Registro Civil, Juana Repetto y Sebastián Graviotto comienzan a organizar lo que será su tan esperada fiesta de casamiento.
Fue en noviembre del 2020 cuando en plena pandemia por el Coronavirus, la actriz y el instructor de esquí pasaron por el Registro Civil Número 14 en donde firmaron los papeles, y al sábado siguiente organizaron una celebración simbólica junto a un reducido grupo de invitados en el Delta del Tigre. En ese entonces, deseaban realizar una fiesta para 300 personas, pero debido a la crisis sanitaria tuvieron que cancelar el gran festejo y armaron una versión más reducida, pero igual de significativa.
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Desde ese entonces su amor se duplicó con el nacimiento de Belisario, quien se sumó a la familia ensamblada que ya habían formado junto a Toribio, el primer heredero de Juana, y Lupe, la hija de Sebastián y su anterior pareja.
Al día de hoy sus ganas de festejar su amor siguen intactas y es por eso que comenzaron a reorganizar su boda. Según pudo averiguar TN Show la hija de Reina Reech y Nicolás Repetto volverá a vestirse de blanco el próximo 4 de marzo en una estancia en Pilar, ésta vez lucirá un vestido del diseñador Cesar Jurisich quien le está confeccionando un diseño a su medida y el maquillaje volverá a estar en manos de Vicky Lopez Soubidet, quien acostumbra a prepararla para cada ocasión especial.
Su idea es aprovechar el entorno natural y hacer una fiesta que combine algunas tradiciones en un ambiente más descontracturado. La flamante novia entrará del brazo de su papá y con sus dos hijos, Toribio y Belisario hasta llegar al altar en donde la estará esperando Sebastián. Luego de la entrada triunfal llegará el momento de la ceremonia que, en esta ocasión, será guiada por familiares y amigos. Después se dará paso a la comida y al baile que seguirá hasta la madrugada.
Juana Repetto contó cómo hace para tener sexo sin que la vean sus hijos
Recientemente la actriz sorprendió a sus seguidoras de Instagram con detalles de sus encuentros íntimos con su esposo, Sebastián Graviotto. Fueron ellas quienes le preguntaron cómo hacían para tener sexo sin que los vieran sus hijos. Sin embargo, nunca pensaron que la actriz les respondería y las obligaría a tomar nota para practicar en sus casas.
“En el baño, en el vestidor, en el cuarto de los niños si están en tu cama, en el living... En cualquier lugar en donde no estén ellos”, expuso Juana sobre los lugares en los que aprovecha para dejarse llevar por la pasión mientras Belisario y Toribio duermen.
Su posteo también sirvió para despejar los rumores de crisis, ya que muchos usuarios estaban convencidos de que le pusieron punto final al matrimonio. El origen de la sospecha se originó por los extensos viajes que hace el sobrino de Silvia y Guido Süller, que trabaja en el exterior como instructor de snowboard. Tras pasar las fiestas por separado, muchos se convencieron de la ruptura, pero continúan juntos y felices.
