A los 80 años, murió César Mascetti, uno de los grandes maestros del periodismo de la Argentina y conductor histórico del noticiero de Telenoche junto a su esposa Mónica Cahen D’Anvers.
La noticia fue confirmada por la municipalidad de San Pedro, el lugar en donde está la campiña que creó con su compañera de vida. Estuvieron 46 años en pareja y su casamiento, en 2003, coincidió con el final de la clásica dupla televisiva.
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Cómo nació el amor entre Mónica y César
Lejos estuvo de ser un amor a primera vista: si bien César Mascetti y Mónica Cahen D’Anvers se conocieron en los pasillos de eltrece en 1971, el amor no surgió hasta un tiempo después.
El periodista tenía fama de rompecorazones. “Me parecía un hombre insoportable. Era muy buen mozo y se sabía lindo. Todos los días había mujeres en la puerta del canal que lo esperaban a la salida”, reveló Mónica en una entrevista.
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La noche en la que nació el vínculo entre ellos fue después de una celebración por el Día del Periodista: “Nos volvimos juntos y nunca más nos separamos. No sé por qué, pero es tal la maravilla que vivimos que nunca nos pusimos a pensar qué pasó. Es lo que fue, es lo que hay y estoy feliz de que sea así”. Lograron ocultar el romance durante siete meses.
“Un poco se trata de tener la suerte de haber encontrado a la mujer de mi vida. Y quiero creer que soy el hombre que completó su vida. Lo nuestro es un complemento acertado”, señaló César en unas declaraciones similares.
Dentro de sus diferencias como pareja, encontraron en la comprensión un punto de encuentro donde creció su amor. “César y yo somos como el blanco y el negro. Él es el que piensa y planea, y yo soy la que ejecuta. Y creo que estamos juntos gracias a las diferencias que nos distancian”, admitió la conductora en diálogo con La Nación.
25 años después del primer beso, también un 7 de junio, decidieron sellar su amor en una boda íntima que hicieron en San Pedro, la ciudad que fue testigo de su historia. “En estos tiempos, cuando todo el mundo se ‘descasa’, casarse es construir algo. Sobre todo para mí, que no tengo hijos propios. ¿Qué más puedo pedirle a la vida?”, expresó alguna vez el periodista.
A pesar de los celos que se tenían el uno al otro, lograron construir un amor sólido que pudo contra todo. Sus discusiones solo quedaban en el enojo del momento. “La cámara nunca nos enganchó, pero más de una vez ligó una patada por debajo del escritorio”, bromeó ella sobre los altibajos de la relación.
La vida de César Mascetti y Mónica Cahen D’Anvers en San Pedro: “Nosotros también queremos estar vivos cuando nos llegue la hora”
Fue en 2003 cuando César Mascetti y Mónica Cahen D’Anvers pegaron el volantazo y apostaron tanto al matrimonio como a la vida lejos de la pantalla. Si bien un año más tarde volvieron a la ciudad para hacer radio, su vida ya pasaba lejos del cemento y más cerca de la naturaleza.
La Campiña de Mónica y César nació en paralelo a la relación, en la década del ‘80. En ese campo, que está abierto al público, hay grandes plantaciones de naranjos, azahares y una huerta. Además, funciona un restaurante, listo para recibir a quienes van de paseo. En un inolvidable gesto romántico y para los 70 años de ella, él le regaló un vivero con más de 300 rosales dentro de ese campo
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“Nunca nos arrepentimos del cambio. Cuando estábamos pensando en irnos de la tele, un brillante psicoanalista con el que hacíamos terapia nos tiró una frase que terminó por definir nuestra decisión: ‘No sé ustedes, pero yo quiero que a mí la muerte me encuentre vivo’, nos dijo. Y ahí se nos bajó el telón. ¿Qué sentido tenía seguir trabajando con semejante carga horaria si eso no nos permitía estar más conectados con la vida?”, reveló César sobre la decisión que marcó su vida.
“Nosotros también queremos estar vivos cuando nos llegue la hora. Somos viejos vitales y transitamos esta etapa de nuestras vidas con la plena certeza de que estamos aprovechando cada instante que tenemos”, reflexionó.
