Pocos pueden haber pensado que el casamiento entre el veterano actor adicto al sexo Michael Douglas y la bella actriz depresiva y bipolar Catherine Zeta-Jones podría durar más de dos décadas. Sin embargo, superaron tanto su diferencia de edad -25 años exactos, porque los dos nacieron un 25 de septiembre- como sus diagnósticos personales y sus adicciones a las drogas, y se siguen eligiendo cada día.
Michael Kirk Douglas nació el 25 de septiembre de 1944, en Nuevo Brunswick, de estado de Nueva Jersey. Catherine Zeta Jones, en tanto, es oriunda de la ciudad galesa de Swansea, en el Reino Unido, donde fue dada a luz el 25 de septiembre de 1969.
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Se casaron el 18 de noviembre de 2000 y celebraron en una fiesta tan digna de dos estrellas de Hollywood. Todos los pronósticos eran negativos. Michael Douglas tenía 56 años, había confesado su adicción al sexo y venía de un divorcio escandaloso con su primera esposa, Diandra Luker. Catherine Zeta-Jones había cumplido 31 y enfrentaba dos padecimientos mentales: depresión y bipolaridad.
Se habían conocido en el Festival de Cine Americano de Deauville en 1996, donde él presentaba la remake de Hitchcock: un crimen perfecto y ella, La máscara del Zorro. La actriz galesa le contó a Larry King en 2001: “Antonio Banderas y Melanie Griffith me habían dicho que Michael Douglas quería conocerme y me puse muy nerviosa”.
Parece que él había quedado tan enamorado viendo la película, como Antonio Banderas en su papel del enmascarado.
La presentación oficial fue durante la cena por la premiere de La máscara del Zorro, donde el actor se sentó junto a la bella protagonista y enseguida la encaró: “Yo voy a ser el padre de tus hijos”. Ella le contestó que “había visto y escuchado demasiado sobre su historia personal y que prefería despedirse”. Al día siguiente, él le envió un enorme ramo de flores y una carta de disculpas.
La historia de amor de Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas
Desde entonces, el protagonista de Wall Street y Atracción fatal no se dio por vencido. “Hablábamos horas por teléfono y lo pasábamos genial cada vez que nos veíamos. Por eso decidimos estar juntos”, contó Catherine en diálogo con Larry King.
La pareja celebraba el Año Nuevo de 1999 en Aspen, cuando Michael Douglas sorprendió a su joven enamorada, que estaba embarazada, con una propuesta de casamiento acompañada por un anillo de diamantes. Su hijo Dylan nació el 8 de agosto de 2000 y poco más de tres meses después, el 18 de noviembre, se casaron en el Hotel Plaza de Nueva York.
A la lujosa fiesta asistieron todos los integrantes de la famosa familia Douglas y muchos amigos de Hollywood: los “celestinos” Antonio Banderas y Melanie Griffith, que habían ayudado a los tortolitos a conocerse, Sean Connery, Jack Nicholson, Brad Pitt, Jennifer Aniston, Sharon Stone, Danny DeVito y Tom Hanks, entre muchos otros. También fueron los directores Oliver Stone y Steven Spielberg y los cantantes Art Garfunkel y Bonnie Tyler.
Catherine y Michael disfrutaron buena parte de su matrimonio en su refugio de las Bermudas, donde criaron a su hijo Dylan y su hija Carys lejos de los flashes de los paparazzi. Recién en 2009 se instalaron en Bedford, un pueblo tranquilo a solo una hora de las luces de Manhattan.
En la mansión que todavía comparten juntos pero solos -porque sus hijos ahora están en la facultad- superaron varias crisis e incluso una breve separación, en 2013, que los terminó uniendo mucho más. Ella había salido ya de su segunda internación por depresión y bipolaridad, mientras él se había curado del cáncer de garganta.
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Dos décadas después de la primera entrevista en el programa de Larry King, Catherine Zeta-Jones repitió la fórmula del éxito de la pareja en Vanity Fair: “Michael y yo seguimos juntos porque nos amamos, nos respetamos y encontramos nuestros espacios. Pero sobre todo, porque nuestro humor es eterno. Lo seguimos pasando genial y nos divertimos mucho”.
