El sábado se desató un nuevo escándalo entre Luciana Salazar y Martín Redrado luego de que trascendió una foto del economista junto a una mujer en Miami. En Pampita Online (NET) abordaron la polémica y Barby Franco opinó sin filtro pese a que él es cliente de Fernando Burlando.
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En el regreso de Carolina Pampita Ardohain a la televisión, debatieron sobre el tema y en su rol de panelista, Franco opinó: “Siento que ella está re enamorada, está poniendo todo y cuidando a su hija (Matilda), y él no pone hue... en la relación para blanquearla”.
Acto seguido, la modelo -que es pareja del abogado que representa al economista en esta batalla judicial- arremetió: “Señor, no tiene 12 años como para andar de acá para allá. Blanqueala o no lo blanquees”.
“Me parece que le estás haciendo una llamada a Burlando”, le advirtió Gabriel Oliveri a la panelista, dando cuenta que estaba apuntando contra el cliente de su pareja. Lejos de echarse atrás, negó rotundamente y siguió firme en su postura.
En septiembre de 2019, al suspender su casamiento, el letrado había reconocido que le molestaba que Barby se metiera en cuestiones laborales. En aquella oportunidad, el choque había sido a raíz de un comentario realizado por la modelo en medio de una visita de Esmeralda Mitre al estudio jurídico.
“Hizo unos comentarios pocos felices porque Barby expone mucho de nuestra vida y cuando invade temas laborales me molesta. De mi puede pensar lo que quiera y opinar libremente”, había dicho.
Será cuestión de tiempo saber si la opinión de la modelo molestó al abogado; sin embargo, alegró a Salazar que se mostró agradecida y lo demostró con un guiño 2.0: le envío varios emojis de aplausos a su colega.
El último capítulo
El sábado Ángel de Brito compartió en su perfil de Twitter una foto de Redrado junto a una mujer rubia en una fila para vacunarse. Esto indignó a Salazar que se despachó: “Miralo vos, jugando con las mujeres y apretándome a la vez”.
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Luciana explicó que estaba en una relación con el economista con quien se habían dado una nueva oportunidad el 10 de enero. Mientras todos pedían su palabra, ella descargó su ira en Twitter, pero aclaró que no tenía previsto salir a hablar en ningún programa televisivo para proteger a su hija.
“A todos los periodistas que me están llamando por este tema, yo voy a ir por otro medio esta vez y más que mi hija esta en el medio. La testigo presencial de todo lo que pasó estos últimos años y días, que por pedido de él nos juntó en Miami, es Ana Rosenfeld”, explicó.
Sin embargo, se muestra muy activa en su perfil de la red social, donde agradece los mensajes de apoyo y cruza a los detractores aportando nueva información sobre el tema en cuestión.
