Sebastián Wainraich dio la cara después del escándalo que se desató el viernes en Metro y medio, su programa de radio, cuando él no estaba presente. Un oyente llamó y relató una historia, supuestamente inventada, en la que describía cómo había "tackleado" a una mujer, aparentemente sin su consentimiento. El cuento generó risas por parte de los conductores, que no saltaron a ponerle un freno a la situación ni condenaron el abuso. Ese día habían quedado a cargo del ciclo Julieta Pink y Pablo Fábregas.
// Polémica con un programa de FM Metro: un oyente contó un presunto abuso y todos se rieron
Con su regreso, Wainraich pidió perdón por lo que pasó. "Metro y medio es un equipo y cuando hacemos reír lo hacemos entre todos y cuando la pifiamos la pifiamos entre todos", afirmó.
"Vivimos en una sociedad machista y crecimos naturalizando situaciones que postergaron a la mujer. El feminismo se aprende y lo estamos aprendiendo. Tenemos la radio para aprender", dijo luego. Defendió entonces a sus compañeros de trabajo: "Pongo las manos en el fuego por ellos, porque además de grandes profesionales son grandes personas. Para trabajar en Metro y medio hay que ser buenas personas".
El conductor comentó que es consciente de que algunos segmentos de su programa lo pueden hacer correr riesgos, pero aseguró que cada vez que se pasa un límite, ponen un freno a las cosas. "Esta vez, no pudimos", se lamentó.
"Metro y medio busca divertir y entretener pero no está ajeno a las problemáticas de esta sociedad. El error cometido el viernes es una oportunidad para disculparnos, corregirnos y redoblar la apuesta".
Julieta Pink y Pablo Fábregas se expresaron en el mismo sentido. "Lamento muchísimo lo que pasó. Pasé un fin de semana horrible. Me siento mal por mí, por no haber detectado lo que pasaba al aire. Nos descolocó el relato. Nunca registré que se estaba tratando de un abuso. De ser así, lo hubiese condenado. Jamás me podría reír de algo así. Soy mujer, repudio la violencia machista. Es un error tremendo el que sucedió el viernes. Me hago cargo y quiero aprender de lo que pasó, para que no se repita y estar más atentos. Hay cosas que ya no pueden pasar, que eran naturales y es nuestra responsabilidad desnaturalizarlas", dijo ella.
Fábregas también pidió perdón: "Me equivoqué feo en mi pasividad al aire. Fui cómplice de un abusador. Traicioné algo por lo que vengo luchando hace años, tratando de ser un mejor tipo y de entender mejor el rol de la mujer. Me equivoqué, sorry".
Mientras tanto, la radio emitió un comunicado en el que se disculpó por lo ocurrido. Aquí, el texto completo:
A nuestros queridas y queridos oyentes y seguidores,
Considerando los hechos acontecidos el pasado viernes en Metro y Medio, donde un oyente manifestó un acto de violencia de género contra una mujer, desde Radio Metro queremos pedir disculpas públicas por lo ocurrido en el aire.
Nada de lo que marcó la historia manifestada al aire representa los ideales de ningún comunicador de nuestra radio, ni de la radio institucionalmente.
Desde Metro reafirmamos los valores que nos identifican desde hace mas de 15 años de existencia: el inquebrantable compromiso por el respeto mutuo, por la igualdad entre las personas y los géneros, y por plena libertad de expresión.
Sabemos que a partir de las grandes movilizaciones como #niunamenos, la sociedad argentina hoy esta a la vanguardia en la lucha contra la violencia de género. Esto implica una gran responsabilidad, toma de conciencia colectiva y aprendizaje común, que estamos transitando más lentamente de lo que nos gustaría. Desde Metro tenemos el ineludible compromiso de sumarnos a esta lucha y profundizar en la desnaturalización de todas las dimensiones de la violencia ejercida del hombre hacia la mujer.
Pedimos disculpas. Tomamos lo que pasó con gran seriedad, nos sirve de enseñanza para poder hacer frente con decisión firme ante a una nueva situación de esta naturaleza; y asegurar que esto no volverá a ocurrir. No seremos cómplices de esta situación, ni lo seremos nunca.
Nos queremos dirigir a todos y todas nuestras oyentes, a aquellos que nos juzgan, a los que nos conocen y a los que desconocen nuestra historia como medio.
A todos los invitamos a que nos acompañen contructivamente en este cambio imprescindible para seguir creciendo como sociedad. Y también a todos aquellos que están junto a nosotros, hoy y siempre, darles las gracias por estar, por bancarnos y por acompañarnos.
Un abrazo sentido en nombre de todos los que hacemos Metro.
