María Eugenia Ritó puede festejar, parcialmente. La vedette le ganó un juicio en primera instancia a su exmarido, Marcelo Salinas y ahora el abogado está obligado a pagar la última internación de Ritó en la clínica Carpe Diem.
Recordemos, la mediática ingresó a ese centro médico por voluntad propia para tratar su adicción a las drogas, en febrero del año pasado. Al poco tiempo abandonó la clínica y continuó el tratamiento de forma ambulatoria.
Sin embargo, Salinas aún puede apelar la medida y es muy probable que lo haga, pero por ahora, es un gran triunfo para Ritó porque una internación puede costar miles y miles de pesos.
Pero dijimos "parcialmente" porque la expareja, aunque está legalmente divorciada desde agosto del año pasado, aún tiene por delante la división de bienes, un tema muy delicado ya que existirían propiedades millonarias para dividir.
