Gisele Bündchen es la supermodelo más famosa y millonaria del mundo y su principal capital es su cara y su figura. Para que se den una idea, la top factura hasta 130 mil dólares por un solo día de trabajo. Ahora está retirada de las pasarelas, pero igual recauda con campañas, publicidades y más.
Hecha la aclaración, resulta entendible que Gisele quiera proteger su herramienta de trabajo con cirugías, tratamientos, plegarias, macumbas, y todo lo que se imaginen. Ahora...mentiritas, no.
Según el New York Post, la modelo de 35 años se operó los ojos y la lolas (que sufrieron los efectos de tres embarazos) en la Clinique du Parc Monceau, en París, y lo insólito es cómo orquestó la movida para que nadie la vea ingresar al centro: se disfrazó con una burka, la prenda que utilizan las mujeres musulmanas.
El diario publicó las fotos de Gisele en la clínica y la escena es hilarante. ¡De película!
La realidad es que la cara de la modelo no se ve, obviamente, pero los fotógrafos la reconocieron por la mochila de cuero, que al parecer es la misma que lució Bündchen al aterrizar en el aeropuerto de París y por el chofer, que es el que siempre la acompaña en la ciudad francesa.
Otro detalle: la supuesta mujer musulmana lleva sandalias, y el código de vestimenta de la rama radical islámica prohíbe a las mujeres usar los pies al descubierto. Un dato que se le pasó a Gisele en su "caracterización".
Y esta es la foto de Gisele unos días antes de la supuesta cirugía, en el consultorio del doctor que opera en la mencionada clinica. ¡No quedan muchas dudas!
El New York Post también asegura que la top model pagó 11 mil dólares por la cirugía, que seguramente buscó resultados muy naturales.
