Jessica Simpson le puso el pecho a los 30 kilos que aumentó durante sus dos embarazos. Con mucha dieta y gimnasio a full, no sólo está de vuelta en su peso normal, sino que transformó su cuerpo y desarrolló músculo por todos lados.
Recordemos que la cantante se convirtió en mamá por primera vez en mayo de 2012. En ese entonces firmó un contrato de 3 millones de dólares con una compañía de dietas para bajar de peso pero no le fue nada fácil. Así estaba al mes del nacimiento de Maxwell, en junio de 2012.
A los siete meses de haber dado a luz, y sin llegar a bajar los 30 kilos que había aumentado, Jessica sorprendió con otra noticia: estaba embarazada otra vez. En junio de 2013 nació Ace, el pequeño de la familia.
Recién después de su segundo embarazo es que la cantante se tomó en serio la dieta y el ejercicio. Ahora, a más de un año de haber sido mamá, Jessica está muy orgullosa de su transformación.
Acá la vemos en la despedida de soltera de su hermana Ashlee. ¡Miren esas piernas!
La cara también le cambió, está más afinada y angulosa.
Nos alegramos del logro de Jessica, pero ¡ojo con excederse en el gimnasio!