No aguantó más. Dalma Maradona llamó por teléfono a Intrusos para criticar al Chino, sobrino de Diego, y su mujer, Vanesa, que estaban en el piso hablando sobre la cachetada que la última le dio a Rocío Oliva en año nuevo.
Dijo que llamaba porque había hablado con su papá y le había expresado su malestar por la presencia de sus parientes en el ciclo televisivo. "Están paseándose por todos los programas. No hay mala voluntad de nadie. Que cada uno hable de lo suyo. Que hablen de ellos", dijo Dalma y desmintió, como había dicho Vanesa, que Diego la hubiera felicitado por la cachetada. La mujer luego ratificó la información.
El pedido concreto de Maradona fue que no lo nombren en los medios, algo que suena un poco imposible. "Prefiero salir a hablar yo para hablar de una mejor manera", explicó Dalma, y siguió: "Le pido a esta señorita (en referencia a Vanesa) que deje de hablar de mi mamá".
"Desde que estoy en la familia, Diego estaba con Vero, no con tu mamá. Yo con Rocío tengo un problema personal y lo voy a contar. Nadie me va a callar, ni tu papá ni vos. Cuando a nosotros nos acusaron de vender las fotos nadie salió a hablar y decir que eso no había pasado. Si vos te enojás, lo lamento, no es mi problema", le contestó ella. Aludió a las famosas imágenes que a Diego lo mostraban con Rocío y que confirmaron la relación.
"Quiero que lo dejen tranquilo en algún momento", expresó Dalma. Vanesa siguió: "El único problema que tengo es con Rocío. Estoy diciendo lo que Rocío nos hizo a nosotros, lo que pasó, y no lo voy a dejar de decir". Para terminar, la mujer fue clara: "Nosotros estamos del lado de Verónica y eso molesta".
