Michelle Obama recurrió a su propio guardarropas a la hora de vestirse para la gran noche de reelección de su marido Barack. Muy al contrario de lo que predican los consejeros de la moda, la primera dama eligió un vestido que ya había lucido en otras dos ocasiones.
Pero el vestido lo amerita. Se trata de un diseño de Michael Kors brocado en color magenta, ajustado en la cintura y largo hasta la rodilla. Michelle ya lo había utilizado en 2009 y 2010, aunque con diferentes accesorios.
La esposa de Barack Obama es una férrea defesora de la moda estadounidense y Kors es uno de los diseñadores emblemáticos de la industria local, con gran éxito en el mundo de Hollywood.
Cuando se muestra en público, Michelle elige, por lo general, diseñadores emergentes o ya consagrados pero americanos. Y no le molesta tener que "repetir" looks.
El debut del vestido en cuestión fue para una fiesta de Navidad en la Casa Blanca en 2009. Acá una foto de aquella noche.
La segunda vez fue durante la ceremonia de entrega de la Medalla de Honor al sargento Salvatore Giunta que se celebró en la Casa Blanca en 2010. Todos eventos de alto perfil, pero a ella no le importó.
Según indicó una fuente a la revista People, la primera dama eligió este vestido porque "estaba tan ocupada con la campaña y las nenas (Sasha y Malia) que no tuvo tiempo de pensar sobre qué vestir y lo decidió en el último momento".
A diferencia de este año, cuando Obama ganó las elecciones en 2009, Michelle se llevó todas las miradas con un vestido mucho más llamativo rojo y negro del diseñador estadounidense de origen cubano Narciso Rodríguez.