Contaron su drama en varios programas de televisión, y ahora se sometieron a las preguntas de Chiche Gelblung, que los entrevistó en 70 20 12. Jorge Porcel Jr. volvió a reclamar lo que le correspondería de la herencia de su padre, y pidió un trabajo para sacar a su madre de la calle. Pero no quiere cualquier empleo. Quiere uno que le asegure al menos 15 mil pesos.
Ahora no tienen nada. Viven de prestado en lo que antes era una peluquería. En su momento, Norma, ex de Porcel, hipotecó su departamento para no depender económicamente del actor. Después lo perdió. “Cuando me enteré me quise suicidar”, dijo su hijo.
“Me corresponde una parte de la sucesión en la Argentina, una parte de la sucesión en los Estados Unidos”, reclamó Jorge, y afirmó que la viuda de su padre y su hija se quedó con todo. “Ellos tienen en propiedades entre 5 millones. Sólo una casa de Mar del Plata valía como 2 millones de dólares. Tenía una pinacoteca que valía como 10 millones de dólares”, afirmó que le dijo quien fuera la secretaria de su padre. “Una persona muy poderosa me pasó unos documentos que prueban que lo que me dijo esta mujer es cierto”, agregó.
Luego denunció que Olga Gómez, viuda de Porcel, “aprovechando la salud de él y su postración en la silla de ruedas y el mal de alzheimer progresivo, bajo coerción le hizo vender todo”. Y opinó: “Es una manera de descapitalizarme adrede, porque esta señora tiene para mí un odio tremendo”.
Jorge pide un trabajo que lo recompense con 15 mil pesos por lo menos. “¿Cómo hago para mantenerla?”, dijo, con respecto a su madre. “Una persona que está en la basura está cobrando esa plata”, dijo, y agregó que él trabajaría como recolector. “No se me van a caer los anillos”, sentenció. “¿Qué querés que haga? ¿Qué choree? La gente me dice, tu viejo fue un grande. ¿Por qué no me dan trabajo? Hay un país con desempleo y con una gran discriminación a los obesos”, opinó.
Luego afirmó que si no consigue ese trabajo, su madre “se muere el año que viene”. Chiche le recriminó entonces que su madre salga a mendigar y él se quede durmiendo. “Tengo pozos depresivos”, justificó él. El periodista también le reprochó que cuando Norma vuelve de la calle él le pregunte si le consiguió trabajo.
A los 41 años, el hijo de Porcel busca una oportunidad. Por ahora, vive de prestado y se alimenta con algún dinero extra. Por ejemplo, dos amigos compraron dos cuadros pintados por él por mil pesos cada uno. “La sociedad a muchos los ha condenado a la calle”, concluyó.