Desde que la tele es tele, los personajes que desfilan por la pantalla se jactan de ser “libres” y “espontáneos” y de decir lo que tengan ganas. Expresividad pura. El tono coloquial y ameno de la TV los entusiasma a ser dicharacheros, pero este exceso de verborragia tiene sus costos.
La semana pasada, la diva Susana Giménez le confesó a la abuela en su programa que prefiere morir antes que ser homosexual. “¡Qué asco… antes la muerte. No podría, no soy para eso yo!”.
Se tuvo que disculpar públicamente, aunque sin mucho arrepentimiento. “Las lesbianas se enojaron porque entendieron mal. Me dijeron que se sintieron discriminadas, pero yo soy así, tipo Catherine Fulop, soy expresiva. ¿Qué tengo que decir? Pronto no se va a poder hablar si todo el mundo se ofende”.
Algunos no la perdonan. María Eugenia Ritó, por ejemplo, salió a acusar a Su de lesbiana. Aunque la Ritó reivindique lo contrario, hay rumores de que a la rubia le gustan más las mujeres que los hombres.
La que no para de ventilar su vida íntima es Luciana Salazar. Hace pocos días, contó a Susana que ella y Redrado tuvieron sexo en un avión en el que viajaba Alicia Kirchner. “Fue muy romántico. Hay que experimentarlo”.
No sólo la elite local tiene debilidad por las palabras. Hoy, sin ir más lejos, Lady Gaga hizo confesiones amorosas muy calientes. Ella dijo a Vanity Fair: “Estoy inhabilitada para conocer cómo se siente la felicidad con una pareja. Jamás me sentí querida por un hombre.”
Michael Bublé, que hasta ahora parecía un caballero, dijo a The Guardian que no tiene sexo con su mujer porque ella es muy católica. Qué casualidad que fue justo un día después de que Luisana Lopilato sea la tapa de la revista Gente y diga que “con Michael queremos tener un hijo pronto”.
Ayer, la misma presidenta se sumó a la oleada de citas controversiales. Le dijo al vice presidente electo Amado Boudou que es "un concheto de Puerto Madero".
¿Cuáles fueron para vos las frases más escandalosas de los últimos tiempos? ¿Quiénes son los famosos más “ruidosos”?
