Okupas se estrenó en el 2000 y fue una apuesta total por la que nadie daba un solo peso. De hecho, la ficción de Bruno Stagnaro se produjo porque Marcelo Tinelli tenía una deuda con el COMFER y en vez de pagarla, se ofreció a hacer un unitario para la TV Pública a través de su productora, Ideas del Sur. Sin embargo, terminó siendo un producto de culto.
Uno de los personajes más entrañables de la producción que sigue la historia de Ricardo y su grupo de amigos es El Chiqui, uno de los cuatro integrantes. El actor que le dio vida a este idealista de corazón enorme es Franco Tirri que, a diferencia de sus compañeros Rodrigo de la Serna o Ariel Staltari, no tuvo muchos trabajos en el medio y las cosas se complicaron.
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“Trabajo editando videos de un centro cultural. Grabo los videos el fin de semana que son de obras de teatro o artistas de tango. Así que durante la semana generalmente edito y a veces escribo un poco”, comenzó contándole a TN Show a qué se dedica actualmente.

La realidad de Franco, que es hermano de Nino Dolce, es similar a la de muchos argentinos: el artista debió volver a la casa familiar para llegar a fin de mes juntos y poder poner en alquiler su casa: “Ahora estoy viviendo en la casa de mi madre. Yo tengo una casa en Almagro, que estoy alquilando. Tuve que volver por una cuestión económica, para poder tener un ingreso más. Somos muchos actores los que estamos así, pero bueno, con lo del centro cultural y el alquiler, y mi vieja que recibe una jubilación... un poco entre todo llegamos a cubrir los gastos”.
“No tuve muchos ofrecimientos para proyectos últimamente. El trabajo en el centro cultural es un trabajo fijo. Trabajo para el espacio de circuitos culturales que depende del Ministerio Cultural de Gobierno de la Ciudad, y después de Okupas hice participaciones con personajes secundarios o bolos“, dijo Tirri respecto al post Okupas, que fue bastante difícil.
Lo que más le gusta a Franco es la dirección, el estar detrás de cámara, que en ese caso, es aún más complicado conseguir trabajo al ser, muchas veces, autogestivo.

Consultado por el presente de su hermano, cuyo nombre real es Rómulo Tirri, el actor comentó: “Está viviendo en Israel hace ya casi más de medio año. Está estudiando arameo y hebreo. Hizo un vuelco muy grande, cambió su vida de Playboy y Gran Hermano Famosos, que fueron cosas que lo perjudicaron bastante. Salió un poco rayado de ahí, y después hizo un tratamiento con ayahuasca en Perú y volvió al consumo, pero enseguida comenzó con lo del judaísmo”.
La pregunta derivó a que Tirri se abra y contara su experiencia con el consumo: “En un momento tuve mis problemas. Hice un tratamiento y ahora estoy tranquilo con ese tema. No abuso de sustancias ni nada de eso”.
“La merca te deteriora. Es muy demoníaca. La he pasado mal algunas veces, me hacía mal, me quedaba como paralizado. Se había dejado de hacer llevadera la vida. Al dejar eso la sangre se depura y todo el subidón que te da eso, después tenés un bajón, tenés que aprender a convivir con eso”, reflexionó.
El deseo de Franco Tirri
Respecto a qué le gustaría que pase, el graduado en la Universidad del Cine quiere enfocarse en la escritura de guiones. “Hice la una licenciatura en guion y dirección de cine en la FUC. Sí. El hermano de Stagnaro, Matías Stagnaro, era mi mejor amigo de la facultad de cine, por eso me hice amigo de Bruno. Claro. Yo también soy guionista y me gustaría poder trabajar de guionista”, concluyó, y luego se mostró esperanzado de que el director lo convoque para ayudarlo a escribir la segunda temporada de El Eternauta.