Dulce estafa (Stiky) es una comedia inspirada en el llamado “Gran Robo de Jarabe de Arce Canadiense” que tuvo lugar entre 2011 y 2012, cuando un grupo logró llevarse 295.000 litros de jarabe de arce; un robo valuado en más de 18 millones de dólares. En el anuncio de cada episodio de la comedia se aclara que “la cosa definitivamente no fue así”. Es decir, está inspirada en un hecho real pero en tono de parodia por momentos al borde del absurdo.
El jarabe de arce, que traducen como miel, se extrae de la savia de los árboles de arces y nada tiene que ver con las abejas. Todo comienza cuando Ruth Landry -la multipremiada y muy graciosa Margo Martindale- recibe el aviso de una multa porque presuntamente no tiene licencia para producir el sirope. La multa es descomunal y su única salida sería vender su granja.
Leé también: Taylor Sheridan anunció que “Yellowstone” está a punto de terminar, pero seguirá viva a su manera
Esta es la táctica del presidente de la Federación de Productores del jarabe de Quebec, Leónard (Guy Nadon) un funcionario corrupto que se está apropiando de este modo de todas las granjas de la zona. Ruth, furiosa, se niega de plano a vender y ataca con una espectacular versión de romper un vidrio con un ladrillazo. Su gesto se gana la simpatía de toda la comunidad.
Mientras tanto, otros dos personajes se han reunido con un plan. Son Remy (Guillaume Cyr), un guardia de seguridad del depósito del jarabe, ignorado y maltratado por todos menos por su padre, que lo quiere mucho, y Mike (Chris Diamantopoulos), un matón de segunda que trabaja para un mafioso de Boston y a quien nadie respeta. Los dos convencen a Ruth de unirse a su plan que consiste en robar el jarabe.
Entre los tres cometen todas las torpezas posibles, todos los errores y los desatinos: es un verdadero milagro que la policía no los atrape a cada instante. Más allá del humor, constante y muy afilado, queda claro que el jarabe de arce es el producto nacional de Canadá y en especial, de Quebec. Una de las productoras ejecutivas de Dulce estafa es Jamie Lee Curtis, quien también tiene en la serie un papel gracioso y cargado de excesos.
Leé también: “Landman”, la serie de Billy Bob Thornton que expone el crudo negocio del petróleo
El título original, Sticky, significa pegajoso. Se dice también de una persona torpe, y stiky fingers, como el álbum de los Rolling Stones, en la jerga popular significa ladrón: algo pegajoso en sus dedos se lleva lo que no le pertenece. Dulce estafa, creada por Brian Donovan y Ed Herro, consta de seis episodios de unos 25 minutos cada uno. En Amazon Prime Video.