Con muy poca promoción, a pesar de ser un producto de alta calidad, se estrenó la cuarta temporada de Slow Horses (Caballos lentos), una serie basada en los libros del británico Mick Herron.
Slow Horses es un juego de palabras, por similitud, con Slough House, la ciénaga, el nombre oficial del edificio que ocupan los agentes que han sido degradados del MI5. Quienes cometen un error -como olvidar en el subte un disco con información ultrasecreta- fallan en una operación o son adictos a la cocaína, pierden su condición de agentes activos y van a parar a ese sombrío lugar. Ahí no tienen más que tareas burocráticas e innecesarias, que se repiten al infinito a la espera de que renuncien de puro tedio.
Leé también: Diego Scott, el productor del legendario Fernando Peña que hace radio, televisión y stand up
Aunque son unánimemente despreciados por la institución, todos ellos tienen la esperanza de hacer alguna tarea heroica que les permita recuperar su lugar en Regent Park. Nunca ocurrió.
Este conjunto de perdedores, borrachos e inadaptados, como los define Mick Jagger en la canción de apertura, está comandado por el más extremo de estos ex agentes, Jackson Lamb, una formidable creación de Gary Oldman. Obeso, desaliñado, bebedor pertinaz y grosero, es, sin embargo, el más brillante operador en ese juego de engranajes secretos, construcciones complejas de poder y soberana carencia de escrúpulos que maneja el Servicio de Inteligencia de cualquier país.
Diana Taverner (Kristin Scott Thomas) es la subdirectora del MI5, lo que el Departamento llama “Segunda mesa”. Durante las tres primeras temporadas combatió con diplomática ferocidad a la “Primera mesa”, siempre de viaje, y lo consiguió. Pero no logró ocupar su lugar. El director nombrado es un perfecto inútil y es ella (Lady Di) quien está a cargo de todo.
River Cartwright (Jack Lowden) es un joven talentoso que fue degradado por una operación fallida, manipulada por un colega con calculada alevosía, que a la larga queda claro que fue ordenada por la misma Taverner. Tal vez porque es el nieto de un celebrado oficial retirado, David Cartwright (Jonathan Priyce) quien ha criado y educado a River, a pesar de que deplora ese nombre, que significa río, producto de un capricho hippie.
La cuarta temporada comienza con un atentado suicida en un popular centro comercial de Londres que genera sospechas sobre el MI5. Pero también se produce un asesinato que involucra a uno de los “caballos lentos”. Slow Horses, escrita por Will Smith, quien también es su productor ejecutivo, es una de las grandes series que toma los juegos de inteligencia desde el lado de los perdedores. En Apple TV.