Un ambiente soporífero nutre el amplio jardín en el que sucede la escena. Una nena sale de la casa. Abre la puerta y va hacia el exterior. En la esquina hay un auto estacionado. De golpe, irrumpe una figura casi fantasmal. Un hombre al que no se le ve la cara aparece de la nada y todo girará alrededor de él.
Así arranca Longlegs, una de las películas que más comentarios está generando en las redes, sobre todo en comunidades de cinéfilos, por la brutal actuación que tiene Nicolas Cage, uno de sus protagonistas.
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El film de terror se estrena esta semana en los cines locales y promete repartir miedos en las salas: es una historia que funciona muchísimo en un ambiente oscuro, cerrado y con la atención puesta de forma total en ella, más que en los contextos actuales de streamings y algoritmos cambiantes.
De que se trata “Longlegs”
Un brutal crimen obliga a Lee Harker, una joven investigadora del FBI a dejar atrás historias complicadas de su pasado para meterse de lleno en intentar resolver esta saga de asesinatos, en el comienzo de los 2000.
A medida que avanza en la búsqueda de datos que amplifiquen ciertas teorías que va presuponiendo, el clima se enrarece en el contexto de la búsqueda del asesino serial que parece muy esquivo.
Su sensibilidad especial la llevan a encontrar cada vez más pruebas sobre lo que está pasando, a medida que el criminal le va dejando pistas. Como una persecución de gato contra ratón, la agente hace lo que puede para lograr su objetivo.
En medio de ese clima opresivo que transita la protagonista alrededor de la pesquisa, el espantoso malvado sigue omnipresente hasta un punto de no retorno con giros que son difíciles de prever.
Las influencias que hacen de Longlegs una verdadera perla
Dirigida por Osgood Perkins, Longlegs es una obra maestra del terror independiente. Construida sobre la base del subgénero del horror policial, como El silencio de los inocentes, la película está cruzada por diferentes estilos: lo satánico, el minimalismo visual y lo onírico sobreviven en su atmósfera, por momentos, .
Perkins, sabe de eso desde antes de que naciera. Su padre fue Anthony Perkins, a quien todo el mundo vio como Norman Bates en Psicosis, por lo tanto, tiene tatuado al terror desde su génesis.
A pesar de que trabajó como actor varios años y se lo recuerda por el rol que tuvo en Legalmente Rubia como uno de los amigos de la protagonista, cuando empezó a ponerse detrás de cámaras solo hizo terror.
La enviada del mal, I Am the Pretty Thing That Lives in the House, Gretel & Hansel y un episodio de la serie The Twilight Zone son las ficciones en las que dejó su sello. Ahora, con Longlegs, le imprimió a su filmografía una marca más amplia.
En la línea de It Follows, Hereditary o The Witch, Longlegs va desmadejando su verdadero contenido muy de a poco con un tercer acto que irrumpe como una patada, con una cinematografía muy fina.
Cómo fueron los últimos roles de Nicolas Cage
El éxito de Longlegs en la taquilla fue en paralelo a su hype en las redes. Mientras que en diferentes comunidades de cinéfilos hicieron una valoración positiva del film antes de su estreno en las pantallas locales, en los Estados Unidos y en otros países ya se vio.
Con solo 10 millones de dólares de presupuesto, la película protagonizada por Nicolas Cage y Maika Monroe ya pasó los 100 millones de dólares a nivel internacional, una cifra altísima para el tipo de film que es.
En el centro de todo está Nicolas Cage, que en los últimos años viene interpretando personajes totalmente diferentes, pero ninguno con la categoría con la que lo hizo en Longlegs: es tal vez el más sórdido que haya personificado.
Cage tiene un apogeo de roles cada vez más interesantes en los últimos 8 años. Entre alguna producción mainstream, aunque la mayoría independientes, el actor desplegó todo su histrionismo en Renfield, exploró la duplicidad entre la parsimonia y la violencia en Pig y plasmó la incredulidad absoluta en la original Dream Scenario.
Para llegar a sorprender aun mas en el set con su performance, Cage y el director tomaron una decisión: separar por completo a Monroe del actor hasta el momento en el que se cruzan. “Fue una experiencia muy surrealista y estresante”, comentó la protagonista en una charla con EW.
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Así, la experiencia de ver Longlegs no es solo cinematográfica. Es física: algo pasa con el cuerpo de cada espectador después de ser testigo de la fisonomía y la gestualidad de este villano, el más siniestro que Cage encarnó.