Paolo Macchiarini es un médico italiano de 65 años que trabajaba en el Hospital Universitario Karolinska, en Suecia, institución que entrega el premio Nobel de Medicina. El hombre comenzó a operar allí en 2010, dos años después de haber realizado de manera exitosa el primer trasplante de tráquea humana en el Clínic de Barcelona.
Después de esa proeza, Macchiarini fue por más y diseñó un invento propio: se trataba de una tráquea hecha de plástico que, al ser bañada con las células madres del paciente, permitiría adaptarse al cuerpo prescindiendo de un donante, mejorando la vida de muchas personas con problemas respiratorios. Fueron ocho las personas que se sometieron a la operación y solo una de ellas sobrevivió.
Leé también: El estremecedor caso del “cirujano del engaño”: una reflexión sobre la ética, la verdad, la fama y el poder
Finalmente, los propios compañeros de trabajo denunciaron a Macchiarini por falsear documentación y por no haber realizado ensayos clínicos en animales antes de operar a sus pacientes. Tras la denuncia, fue condenado a dos años y medio de prisión por lesiones graves.
En las últimas semanas, las autoridades suecas aprobaron que el “Aníbal Lotocki italiano” pueda cumplir condena en España, donde reside.
En ese contexto, TN se contactó con la periodista estadounidense Benita Alexander, exnovia de Macchiarini, quien expresó su enojo por el lento accionar de la Justicia.
Qué dijo la exnovia del “Aníbal Lotocki italiano”
La productora de la NBC recapituló: “¿Por qué el criminal condenado Dr. Paolo Macchiarini todavía no está detrás de las rejas? En junio de 2023, un tribunal sueco lo condenó por tres cargos de agresión agravada y lo sentenció a 30 meses tras las rejas. Apeló ante el Tribunal Supremo de Suecia, pero en octubre, se negaron a tomar su caso, diciendo que el castigo se mantendría”.
“Ahora, 5 meses después, ¡todavía no está detrás de las rejas! Le rogó a Suecia que le permitiera cumplir su condena en España. Hace unas semanas, se lo permitieron. Esto significa más retrasos, ya que las autoridades españolas tienen que aceptar formalmente esto y luego averiguar a dónde va”, agregó, respecto a la decisión de la Justicia sueca.
Indignada, Alexander le dijo a este medio: “Quiere cumplir la condena en su casa, bajo arresto domiciliario, para poder sentarse en su majestuosa villa con vistas al mar, con una tobillera electrónica en uno de sus pies y un cóctel en la mano”.
Por último, la protagonista del documental de Netflix El cirujano del engaño, concluyó: “¡Esto es una locura! ¿Cómo matas a tus pacientes y luego dictás los términos de tu sentencia de prisión? ¿Cómo te condenan en junio, y casi 10 meses después, seguis caminando libre?”.
