El hombre entra en la empresa con su aspecto impecable, traje de buena calidad y portafolios; aunque no tiene cita para ver al dueño decide esperar, impertérrito, mientras el día avanza a su alrededor. Solo verlo da miedo, espera con una media sonrisa y nada parece afectarlo.
CompWare es la clase de empresa joven y descontracturada que se dedica a crear videojuegos para celulares. El visitante se presenta como Regus Patoff, un raro nombre que encierra en sí mismo un enigma.
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Después de un episodio inesperado y atroz, Regus Patoff (Christoph Waltz) se presenta a primera hora muy seguro de sí mismo y se instala la oficina principal. Ante la perplejidad de los empleados se anuncia como un consultor contratado por el dueño para mejorar las finanzas y el rendimiento de la empresa en general.
A partir de ese momento crece en el lugar una forma de terror muy poco frecuente en el género: acá no hay bosques misteriosos, jóvenes imprudentes, casas embrujadas o máquinas asesinas. Esta es la clase de terror que puede sentirse en el mundo del trabajo, cuando el jefe -aunque se declare “consultor”- es un psicópata que da órdenes caprichosas e inapelables, que suprime a los empleados por los motivos más diversos y puede convocar a su asistente a las 3 de la mañana.
Su mirada es de hielo y al mismo tiempo, cuando quiere, puede ser un seductor irresistible. Su asistente es Elaine (Brittany O’Grady) y junto con uno de los programadores, su amigo Craig (Nat Wolff), deciden investigarlo conscientes de que en la tarea corren grandes riesgos.
Aunque nadie sabe nada sobre él, Regus Patoff parece saberlo todo acerca de cada uno y siempre está un paso por delante de cualquier propósito. A medida que Elaine y Craig tratan de averiguar quién es en realidad su nuevo jefe, más misterioso y siniestro resulta el personaje.
En el género del terror éste es un territorio original, urbano y moderno. Un jefe que se apropia sin vacilar de las ideas ajenas o las cambia arbitrariamente y manipula a sus empleados a través de la amenaza o la ambición.
Christoph Waltz, el actor que se hizo muy popular como el coronel Landa en la película de Quentin Tarantino Bastardos sin gloria, transmite acá un aura de robótica peligrosidad. La serie está basada en la novela de Bentley Little; consta de ocho episodios y puede verse por Prime Video.
