Dos amigos que no se destacan por una intensa vida social tienen un ritual: los viernes a la noche se juntan a tomar helado y mirar porno por televisión. Pablo (Martín Piroyansky) es el típico joven sin destino que a los 30 años aún vive con sus padres. Ramón (Ignacio Saralegui) es diferente: tiene un empleo que le gusta y su extraordinaria timidez lo lleva a seguir ciegamente los caprichos de Pablo.
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La historia comienza un día en que se corta la luz y los dos amigos, ahora sin televisión, se ven obligados a salir al mundo. El mundo es el bar de enfrente, al que nunca antes se atrevieron a entrar. Sus parroquianos son taxistas y, por algún motivo, ellos los consideran gente muy peligrosa.
Sin embargo, se animan y van. Hasta la dueña del bar (Graciela Iribarren) se burla de ellos. Pero ahí conocen a Ceci (Sofía Morandi), una encantadora muchacha experta en estafas. Así comienza Porno y helado, una comedia inteligente que encontró el tono justo del género, con su propio ritmo, sin sobreactuaciones ni excesos.
“Porno y helado”, una serie en donde el absurdo es protagonista
Por un camino que bordea todo el tiempo el absurdo y nunca se cae, Pablo y Ramón, que no son músicos, deciden formar una banda. Es una idea promovida por Ceci, quien opera sin límites y se declara “managér” (sic) del grupo. A partir de ese momento, la comedia se va armando sobre un esquema sólido, que mantiene el ritmo propio del género, donde el arte de la réplica es clave y la calidad de los diálogos permite incluso la pausa y el silencio.
Porno y helado está producida, escrita, dirigida y protagonizada por Martín Piroyansky, quien ya viene mostrando un talento peculiar en sus papeles y guiones. Hay algunos cameos, guiños y citas de algunos momentos que forman parte de la historia de la televisión.
Los personajes secundarios son austeros y eficaces: no hay sobreactuaciones ni excesos, solo algunas audacias y genuina diversión. Un agasajo inesperado que ofrece la serie es la participación de Susana Giménez, una feliz reaparición después de un largo tiempo en uno de sus aspectos más luminosos de la estrella: el de la comediante.
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La serie consta de ocho episodios y está en Amazon Prime Video. Es una de las pocas producciones locales que capta en profundidad la naturaleza de la comedia, en el estilo que con tanto éxito se ha cultivado desde siempre en los Estados Unidos. Con razonable sencillez en la producción, un elenco eficaz y una historia solvente, Porno y helado, de Martín Piroyansky, es una de las mejores comedias del momento.
