El 5 de marzo de 1988 uno de los comediantes argentinos más populares de la televisión y el cine murió de una forma trágica. Alberto Olmedo trastabilló en el balcón del piso 11 de un departamento del edificio Maral 39 de Mar del Plata, no logró sostenerse y cayó a la calle. Dos días antes, había estrenado su última película, Atracción peculiar, que se transformó en una obra póstuma.
El film tiene una secuencia que terminó siendo premonitoria: el actor aparece junto a su amigo, Jorge Porcel, al borde de una cornisa, amagando con tirarse al vacío. La producción estuvo dirigida por Enrique Carreras y se encuentra dentro del género de la picaresca que Olmedo y Porcel traían del teatro de revistas.
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Ese año, 1988, fue uno de los más exitosos del creador de No toca botón gracias a la obra Éramos tan pobres, que triunfó en Mar del Plata. En Atracción peculiar, que jugaba con el nombre de la exitosa Atracción fatal estrenada en esa época, tenía a los dos protagonistas en una comedia de enredos con un argumento difícil de replicar por estos días.
En uno de los primeros momentos, los dos personajes principales, Jorge Trolombati (Porcel) y Amatisto Chicha (Olmedo) se escapan de una habitación del Hotel Provincial para que no los vean. Mientras están en el borde de la cornisa de la ventana, desde abajo, la Policía se da cuenta de que hay alguien allí y los empieza a perseguir. La escena cobró otra relevancia, con el tiempo, por la forma en la que murió el actor.
En la última entrevista que Olmedo dio en televisión, el humorista le explicó a Juan Alberto Mateyko que estaba muy contento por la repercusión que estaba teniendo su trabajo en ese momento. “El cariño se siente sobre todo a la salida del teatro. El año pasado fue avasallante”, contó. “¿Sos de los que buscan explicaciones a las cosas o dejás que pasen nomás?”, buscó saber el conductor. “No le busco demasiadas explicaciones a las cosas. Dejo que pasen”, remató Olmedo.
El recorrido artístico de Alberto Olmedo a 34 años de su muerte
El humorista, que supo destacarse en teatro, cine y televisión, había nacido el 24 de agosto de 1933 en Rosario. Desde muy chico formó parte del equipo de Gimnasia Plástica en el Club Atlético Newell’s Old Boys de esa ciudad. En 1951 se subió a las tablas junto a Antonio Ruiz Viñas con el dúo Toño-Olmedo y tres años después se fue a Buenos Aires. Primero, fue asistente y luego switcher en Canal 7.
En 1960 creció: le dio vida al Capitán Piluso, su primer gran éxito apuntado a un público infantil. Cuatro años después llegó el ciclo Operación Já-Já, de Gerardo y Hugo Sofovich, que fueron dos de los que más colaboraron con él.
La década del ’70 fue importante para su trabajo en cine, con películas como Los caballeros de la cama redonda, Los doctores las prefieren desnudas, Fotógrafo de señoras, Expertos en pinchazos y El rey de los exhortos, entre otras. Esa filmografía se terminó de fortalecer en los años que vinieron después, la década del ’80, impulsadas por el rating que generó en la TV. Primero fue con Alberto y Susana, junto a Susana Giménez, y después con No toca botón, su programa más conocido.
Las vueltas del destino hicieron que el año más importante en la historia profesional de Olmedo haya sido el de su muerte. Su figura, igualmente, seguirá quedando en la memoria.