*Esta nota tiene spoilers.
Una de las películas de este 2021 fue Don’t Look Up, que se estrenó por streaming en Nochebuena y reúne en su elenco a figuras de la categoría de Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence y Meryl Streep, entre otros.
El film dirigido por Adam McKay es una sátira política en donde se plantea un escenario apocalíptico que podría llevar a la extinción de la humanidad. ¿Cuáles son sus claves?
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De que se trata la película “Don’t Look Up”
Don’t Look Up trata sobre una estudiante de posgrado de Astronomía, llamada Kate Dibiasky (Lawrence) que junto a su profesor, Randall Mindy (DiCaprio) descubren que un cometa se aproxima hacia la Tierra de manera directa. El impacto es inminente.
Para evitarlo hay que provocar el desvío del cuerpo espacial, una tarea que debe hacerse desde la NASA.
A partir del hallazgo, los especialistas empiezan una carrera casi utópica de convencer a sectores de poder, liderados por la presidenta de los Estados Unidos, Janie Orlean (Streep), para que armen un plan contra el cometa que podría exterminar la vida humana.
Además de Lawrence, DiCaprio y Streep, trabajan Jonah Hill, Timothée Chalamet, Ariana Grande y Cate Blanchett, entre otros.
“Don’t Look Up” tiene un mensaje en favor de la ecología
Se sabe que DiCaprio es un ferviente defensor de la ecología y un militante para evitar el cambio climático que provoca cada vez más problemas al medio ambiente.
Don’t Look Up tiene un mensaje que va en ese sentido, con un final es pesimista, pero que en el trayecto se construye con un humor sarcástico.
La mordaz mirada hacia el comportamiento del líder de la corporación BASH, una especie de Bill Gates deformado, es una muestra de eso.
El personaje presiona para hacerse cargo de la explosión del cometa, con el objetivo de quedarse con los minerales que le permitan sacar la materia prima para fabricar más celulares.
Así se cae la careta de la falsa faceta altruista de Peter Isherwell y queda en primer plano su único objetivo: sacar provecho de una crisis terminal.
“Don’t Look Up” expone una crítica ácida a la política
La división en los Estados Unidos a partir de lo que fue el gobierno de Donald Trump sumado a la discusión que se da con sectores antivacunas en medio de la pandemia, en la realidad, tomó cierto aspecto de Don’t Look Up.
En principio, la construcción del rol de Meryl Streep, como la presidenta Janie Orlean es justo para la legendaria artista: se sacó el gusto de hacer una caricatura de Trump poniendo su propio cuerpo.
A pesar de que por momentos algunos tonos del film están desdibujados, en muchas de las intervenciones de Streep queda expuesta la bajada de línea de McKay: líderes políticos manejados como títeres por las corporaciones. No importa si está cerca el fin del mundo.
Además, el papel que juegan los medios, las noticias, las redes sociales y, principalmente, los haters, también está en el centro de todo.
Qué teorías científicas tiene “Don’t Look Up”
En el medio de todas las referencias a películas apocalípticas, el humor, los cuestionamientos a la sociedad y el mensaje ecologista, McKay se ocupa también de mostrar algunas teorías de lo que podría pasar si un cometa impactara en la Tierra.
Una de ellas, es que si entraría en la órbita de la Tierra, sus restos convertidos en un meteorito podrían ocasionar un cataclismo que implicaría una explosión que haría desaparecer la vida humana.
En la realidad, con respecto a la posible llegada de un meteorito al planeta, según la NASA “ningún asteroide conocido presenta un riesgo significativo de impacto con la Tierra durante los próximos 100 años”. Un siglo de alivio, al menos.
Qué significan las escenas poscrédito de “Don’t Look Up”
Hay dos escenas poscrédito en Don’t Look Up. Una está inmediatamente después de los primeros títulos y la otra en el final.
La primera ocurre 22.740 años después, cuando los millonarios liderados por Peter Isherwell llegan a un planeta desconocido.
Obviamente, nada sale según lo que planeó el algoritmo del empresario y, si bien hay vida en un planeta reluciente, un “bronteroc” se lo devora.
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La segunda ocurre después de los créditos finales y es la más desesperanzadora. La escena se ubica en el momento posterior a que la Tierra recibiera el impacto y, de entre los escombros, emerge Jason Orlean, encarnado por Jonah Hill.
”Me gusta y suscribite, ¡soy el último hombre en la Tierra!”, dice su personaje, mientras con su celular saca una selfie. Su voz retumba en un mundo triste, solitario y final.