Las celebridades de Hollywood parecen tenerlo todo: fama y una vida rodeada de lujos. Sin embargo, al igual que el resto de los mortales, muchos de ellos tienen fobias que verdaderamente pueden llegan a paralizarlos. El pavor es extremo cuando además tienen que enfrentar escenas de películas con su mayor enemigo: desde insectos hasta payasos, en esta nota te contamos a qué le temen diez de ellos.
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Johnny Depp padece coulrofobia, el miedo irracional a los payasos. “No sé si por la cara pintada o por la falsa sonrisa. Son espeluznantes. Siempre parecen estar al acecho, como si debajo de esa apariencia se escondiera un demonio”, contó en una entrevista el protagonista de Piratas del Caribe.
Lejos de ocultar su fobia, intenta enfrentarla. De hecho a lo largo de su carrera le tocó interpretar papeles cuya caracterización necesita de un excesivo maquillaje y no dista mucho de la de un clown, tal es el caso del Sombrerero Loco de la película Alicia en el País de las Maravillas, de Tim Burton.
La misma fobia padece el protagonista de Harry Potter, Daniel Radcliffe.
Scarlett Johansson padece ornitofobia, el miedo intenso hacia las aves. La actriz relató en una entrevista que la pasó muy mal durante el rodaje de Un lugar para soñar -cuya trama ocurre en un parque zoológico-cada vez que le tocaba una escena con pavos reales.
“Tengo miedo a las aves. Algo acerca de sus alas, picos y aleteos me horroriza”, aseguró.
Matt Damon y la ofidiofobia: el miedo a las serpientes. El actor fue protagonista en el mismo film que Johansson y en su caso tampoco la pasó bien cuando le acercaban alguna víbora para rodar escenas. Tan así fue que su propia compañera de reparto señaló en un reportaje que el intérprete se ponía a llorar cuando las veía.
Megan Fox padece lo que se conoce como papirofobia, que se trata del miedo a tocar el papel seco. Este temor hace que la actriz siempre tenga a mano un vaso de agua para poder humedecerse los dedos cuando lee los guiones de las películas.
A Matthew McConaughey y Uma Thurman los une la pasión por la actuación y un miedo en común: la claustrofobia: el miedo a estar en un lugar cerrado. El actor llegó a reconocer que sufre cada vez que se acerca a puertas giratorias o a algún túnel.
En el caso de la actriz, debió enfrentarse a su temor durante la filmación de Kill Bill Volumen 2 cuando fue enterrada viva en un ataúd para una escena y tuvo una muy mala experiencia. De hecho ella misma contó que los gritos que se oyen en la película no son para nada actuados.
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El actor Orlando Bloom le tiene terror a los cerdos. Su fobia hace que cada vez que tiene un rodaje con estos animales lo pase realmente mal.
Los especialistas sostienen que aquellas personas que padecen zoofobia (miedo persistente a los animales) en general desarrollan ese temor por malas experiencias infantiles en la interacción con ellos.
Nicole Kidman y la motefobia: el miedo a las mariposas. En una entrevista la actriz australiana reconoció que encuentra “algo misterioso en ellas que le causan ansiedad” y dio detalles de lo que le ocurría en su infancia.
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“A veces cuando llegaba a casa de la escuela, una mariposa gigante estaba posada en la puerta de entrada y yo subía por la valla o gateaba por el lateral de la casa con tal de evitar pasar por la ahí”, recordó.
Al tratarse de algo que la afecta mucho, intentó en alguna ocasión poder superarlo aunque no tuvo el resultado que esperaba: “Entré en la gran jaula de las mariposas en el Museo Americano de Historia Natural para caminar con ellas en mi cuerpo, pero no funcionó”, admitió.
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Brad Pitt se ha enfrentado a toda clase de enemigos en la ficción, pero ojalá que nunca le ofrezcan un papel en una película sobre tiburones porque le causan muchísimo miedo. El actor padece lo que se conoce como selacofobia.
