Una dupla que funcionó de maravillas en el comienzo de sus carreras en Hollywood fue la de Matt Damon y Ben Affleck. Juntos, en 1998, se llevaron un Oscar por el guion del drama En busca del destino. Solo uno de ellos podía jugarle una broma tan sarcástica al otro como la que hizo el ex Jason Bourne que ironizó con el rol de Batman, que ya no interpreta su amigo y que ahora está encarnado por Robert Pattinson.
Ambos actores grabaron un video con el fin benéfico de juntar fondos para Eastern Congo Initiative y el sitio Water.org, por intermedio de la empresa Omaze. El objetivo es que una persona viaje a Los Ángeles para comer con los dos. Por eso, cada uno, a lo largo del clip, fue dando los argumentos para convencer a los seguidores a que aporten dinero a la iniciativa. En ese ida y vuelta tipo gag, Affleck le reprochó constantemente a Damon su modo de dirigirse a los espectadores.
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“Tenés que ponerle más pimienta a la cosa. Nadie va a querer comer con un tipo que habla como vos ahora, Matt”, comentó Affleck. Al retomar -en chiste- un par de veces la grabación, Damon invitó a quienes participen del concurso a “hablar de todo tipo de cosas, como pueden ser papeles que encarnamos y que tuvieron efecto en otras personas”.
Affleck, entonces, volvió a discutirle el contenido de su discurso. “Pero tenés que decir algo más interesante, como por ejemplo, que vengan a ver a Jason Bourne o a Batman”. Damon lo interrumpió: “¿Viene Robert Pattinson?”. “No, pero Jeremy Renner va a estar ahí, también”, devolvió el ex Bruce Wayne, con una sonrisa, a lo que su amigo remató: “Jeremy Renner no hizo de Jason Bourne sino que expandió el universo. Pattinson se quedó con tu trabajo”.
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La ironía de Damon tiene que ver con el fin de Affleck dentro de lo que fue el universo de DC Comics en el cine, tras el fracaso en la taquilla de Liga de la Justicia. Meses después de que la película no funcionara lo suficiente, y con la chance concreta de dirigir, escribir y protagonizar The Batman, la próxima aventura en solitario del superhéroe de Ciudad Gótica, el actor se bajó del proyecto. El cineasta Matt Reeves se hizo cargo y convocó a Robert Pattinson para el rol principal.
La renuncia de Affleck a ser Bruce Wayne no tuvo que ver tanto con el fiasco que resultó Liga de la Justicia en las salas sino más bien con su situación personal. En esos meses el actor estuvo internado en una clínica de rehabilitación por su adicción al alcohol, una difícil situación que parece haber superado por el momento.
