No hay como la distancia entre una madre y un hijo. Por eso, tras la inesperada vuelta de Oriana Sabatini desde Italia a la casa de sus padres en Argentina, la más conmovida fue sin dudas Cathy Fulop. A través de un video que compartieron en las redes, se puede ver la secuencia completa desde la llegada de la actriz al hogar familiar y cómo sorprende uno a uno a cada integrante. “Después de 10 meses volvimos a casa”, escribió Oriana en su cuenta de Instagram y para asegurarse que sus seguidores no la cuestionaran, aclaró: “Ante cualquier duda sepan que estoy cumpliendo la cuarentena de 15 días y llené todos los formularios y permisos para poder viajar y ¡llegar a mi casa!”.
Sensibilizada por el regreso de su hija mayor después de haber pasado los últimos 10 meses en Turín, Italia, junto a su novio Paulo Dybala, la conductora venezolana manifestó sus sensaciones. “Imagínate, abrazar a un ser querido después de tanto tiempo es demasiado, o sea, no sé, el cuerpo me temblaba, las lágrimas brotaban por todos lados, la emoción a flor de piel. Nunca había estado tanto tiempo alejada de Oriana”, le contó a CARAS digital.
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“Yo extraño a mi mamá, a mi familia, pero bueno un hijo lo es todo, es un amor incondicional que yo me comería a mis dos gordas, tengo un amor demasiado fuerte para con mis hijas. Han pasado tantas cosas en esta cuarentena. Desde que empezó acá en Pacheco no sé qué fue lo que pasó y tuvimos cortes de luz, nos quedamos sin luz sin internet, era súper deprimente. Fijate que nos enteramos que Oriana tenía COVID-19 cuando aún la enfermedad no había llegado aquí, fue durísimo. El stress que teníamos nosotros fue fatal, se rompieron la bombas de agua, el termotanque que después explotó, inundación en la casa y entre todo fue una pesadilla y encima nos enfermamos todos de Coronavirus. Pasaron muchas cosas y en ese abrazo que se vio, en ese llanto fue a parar toda esa carga que teníamos encima”, relató la mamá de Tiziana.
Pero después de tantas pálidas (su suegra y su marido Ova Sabatini estuvieron internados por coronavirus y neumonía) la vida la recompensó con lo más importante. “Fueron diez meses sin vernos y contarnos las dos todo lo que vivimos. Ella imagino que también la pasó mal. Fue hermosa la sorpresa. Siento que creció un montón y que para ella fue una emoción volver a su casa. No quiero ni pensar en la despedida (risas)”, finalizó feliz de tener a su hija de nuevo en casa.
