Catalina Riganti está acostumbrada a la exposición. Desde que nació el 6 de febrero de 1992, fue noticia junto a sus cuatro hermanos. Millones de personas los conocen, vieron como crecían y hoy se enteran que quiere hacer carrera en la política.
"Nunca tuve problema con ser reconocida como una de los quintillizos Riganti. Ahora, la historia cambia porque antes salía en los medios sólo por el hecho de haber nacido junto a mis cuatro hermanos. Los medios siguieron nuestra historia desde que salimos del hospital y hoy, hay un cambio en mi historia: No es el mérito de ser quintilliza, sino de meterme en política", explica Catalina a TN.com.ar
Para la quintilliza, su historia mediática le juega a favor en las elecciones. "Las personas siguieron nuestra historia, nos vieron crecer y a una persona que la ves crecer, la ves mas confiable. Los vecinos saben que realmente cuando se propone algo así por la comunidad, se genera una empatia muy grande", detalla.
Catalina ocupa el segundo lugar en la lista de concejales del partido vecinalista ConVocación por San Isidro donde pretende ocuparse de las problemáticas vecinales. Sus hermanos también hacen tareas sociales y comunitarias y la acompañan en su desafío político: "Comparten en las redes mi campaña y vienen a todos los eventos. Ninguno quiere un puesto, pero me acompañan".
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El hecho de ser conocida hace que los vecinos le presten más atención a sus propuestas. "Los que más me reconocen son los que tienen la edad de mis padres, por el apellido, porque tengo la misma edad de sus hijos", cuenta.
En 2015 cambió la carrera de Relaciones Públicas y su puesto en el área de comunicación para caminar por las calles de San Isidro y charlar con los vecinos. "Uno de los pilares fundamentales de mi propuesta es ocuparme de las problematicas vecinales, devolverle ese sentimiento que tiene el poder de cambiar San Isidro. Construir de abajo hacia arriba. Denunciar las injusticias, las situación de estancamiento. Ella se considera una alternativa para Beccar y apuesta a ser reconocida por su pasión por el trabajo social.