Una nueva arista se sumó anoche a la investigación por el choque del tren de Once cuando la Justicia decomisó dos camionetas cargadas con documentos de la firma TBA, quien tuvo la concesión del servicio hasta hace pocas semanas.
Los vehículos fueron interceptados cuando salían de una planta ligada a la empresa ferroviaria en San Martín en lo que, según interpreta el juez Claudio Bonadío, sería una nueva maniobra para destruir evidencias y entorpecer la causa, lo que ya llevó a la detención de uno de los dueños de TBA y de tres directivos.
El magistrado allanó esa firma, Emprendimientos Ferroviarios, ante una denuncia acerca de que se habían quemado papeles en un contenedor.
Según publica el diario La Nación, la denuncia fue de trabajadores de TBA que advirtieron al dirigente de Proyecto Sur Mario Cafiero que se estaban destruyendo evidencias. Éste lo comunicó a la prensa y por ese camino la información llegó a oídos del juez, que allanó la fábrica. Allí encontró evidencias de que se había hecho una quema, pero de documentos de otras empresa del grupo, no de TBA. Además, encontró pilas de documentación que estaba lista para ser quemada, como libros rubricados de sociedades.
Cuando la policía estaba en el lugar, advirtió que dos fletes se iban de la planta con papeles de TBA, por lo que fueron decomisados y hoy el juez interrogará a los fleteros y analizará la documentación, que quedó con custodia policial.
Fotos Diario Bae.
