Finalmente Sergio Massa se quedó sin posibilidades de recuperar el poder en Tigre, su "pago chico". El actual intendente Julio Zamora consiguió el respaldo del kirchnerismo para presentarse sin internas a la reelección mientras que la esposa del líder del Frente Renovador, Malena Galmarini, será precandidata a diputada bonaerense.
Ante la amenaza de que Galmarini compitiera por la intendencia tanto el PJ local como las agrupaciones que respaldan a Zamora habían pedido que lo dejaran competir en primarias dentro del Frente de Todos. Incluso el jefe comunal estaba dispuesto a competir por un partido vecinal. Pero tras lograr un acuerdo con el kirchnerismo, podrá presentarse a la reelección con mayores chances de ganar.
La situación de Tigre era motivo de preocupación y negociaciones a poco del cierre de listas, para evitar la interna ya que la división del kirchnerismo-PJ en Tigre podría haber beneficiado a Segundo Cernadas, el precandidato a intendente de Juntos por el Cambio.
El conflicto entre Zamora y Massa viene desde hace tiempo, ya que en 2015 Galmarini fue electa como concejal pero se tomó licencia para ocupar el cargo de Desarrollo Humano, y luego surgieron diferencias entre ambos dirigentes por la gestión municipal. La relación se tensó y en el medio Galmarini volvió a ocupar su banca en el Concejo, distanciada del jefe comunal.
Finalmente tanto Zamora como Massa lograron consensuar con el kirchnerismo, pero el acuerdo del líder del Frente Renovador no alcanzó para que lograra que su esposa compitiera por la intendencia de Tigre, lo que echó por tierra la posibilidad de que pudiera volver a recuperar espacio en su "pago chico".
Finalmente Galmarini debió resignar sus aspiraciones al Ejecutivo local y competirá por una banca como legisladora bonaerense, consigna Clarín.
