El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, afirmó que "está todo bien" respecto de su salud después de retirarse de un centro asistencial de Tandil, adonde fue para hacerse una placa radiográfica de control, después de haber sufrido un cólico renal el lunes.
"Yo la llamo la piedra de Tandil", bromeó el mandatario provincial, en referencia a la enorme roca, que convocaba a numerosos turistas porque se balanceaba al borde de un precipicio, hasta que finalmente se derrumbó.
El mandatario confirmó que sigue con su agenda de trabajo que contempla una visita a Mar del Plata y "a las seis un partido de fútbol que voy a jugar porque soy un goleador y me gusta ganar".
Pasado el mediodía, Scioli llegó a la Policlínica acompañado por su médico personal, Alfredo Cahe; en el centro asistencial lo esperaba el intendente Miguel Lunghi y el médico Guillermo Raffo, quien tuvo a su cargo la realización de los estudios.
Los estudios médicos efectuados en la Policlínica Paz de esa ciudad bonaerense y a la salida del centro asistencial aseguró que "está todo bien" y agradeció a los profesionales y al intendente de ese distrito, Miguel Lunghi, quien le dijo que la consulta le va a salir "muy cara".
El lunes pasado, a raíz de un cólico renal, el gobernador había sido internado por unas horas en el Sanatorio de la Trinidad, situado en la calle Bartolomé Mitre 2553 del barrio porteño de Balvanera, y se retiró del establecimiento más tarde.
